Según Figueroa, presidente ejecutivo de Cavilac, el nuevo costo de la materia prima se une a los incrementos en los costos de producción.
El incremento a Bs 25 para el kilo de leche pulverizada, efectuado este año por la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (Casa) a la industria láctea, está generando problemas, pues algunas empresas no están recibiendo el producto porque no les es rentable operar, ya que el nuevo precio de la materia prima no se trasladó al precio final de la leche en polvo.
“La mitad de las empresas no está recibiendo leche pulverizada porque no pueden recibir leche cara para venderla más barata”, declaró Roger Figueroa, presidente ejecutivo de la Cámara Venezolana de Industrias Lácteas (Cavilac), quien aseguró que dos de las más grandes receptoras y comercializadoras de leche en polvo en el país no están recibiendo materia prima.
“Ni Nestlé ni el Grupo Genita (Campestre) están recibiendo leche pulverizada; Parmalat está haciendo un esfuerzo grande, está recibiendo para cubrir gastos fijos, porque tiene una planta muy grande y no puede parar”, explicó.
Sin margen. Antes del incremento en el precio de la materia prima, la industria pagaba Bs 22,80 por el litro de leche pulverizada.
Según Figueroa, el nuevo costo de la materia prima se une a los incrementos en los costos de producción: “Los precios de los insumos en la cadena están cada vez más altos y algunos escasean, como es el caso de los empaques”.
Esperan reajuste. “Los costos no dan. Hemos propuesto un esquema de corrección general de precios en el circuito para que operar en la industria láctea sea rentable; nos ofrecieron cambios esta semana”, aseveró Figueroa.
“La industria tiene varios meses solicitando un ajuste en el precio de la leche y no hemos recibido respuesta”, dijo la semana pasada Edecio Pineda, presidente de Asoprole.
