Si se agudiza el conflicto que este jueves iniciaron los trabajadores de la industria láctea, en los próximos días comenzaría a escasear la leche en muchas zonas del país, pero el vicepresidente de Conaprole, Wilson Cabrera, apuesta a que no ocurra.
Cabrera dijo que existen posibilidades de solucionar este diferendo el viernes, cuando se reúnan en horas de la tarde en el Ministerio de Trabajo la patronal y los empleados.
No obstante, el vicepresidente de Conaprole aclaró que por el momento los planteos de los trabajadores están muy alejados de ser contemplados por sus empleadores.
El sindicato solicita un aumento salarial basado en objetivos productivos que sea incluido en el salario y, por su lado, la empresa está de acuerdo con otorgar ese incremento, pero no quiere anexarlo a los sueldos.
Sobre el particular, Cabrera explicó que los objetivos que marcarían los incrementos anualmente son desiguales y que por esa razón la empresa se niega a aceptar la propuesta, pero sí está a fin de pagar por separado en base a los rendimientos de cada año, los que siempre marcan porcentajes diferentes
El directivo explicó que aún es difícil pronosticar cuando se comenzará a registrar el desabastecimiento, debido a que los elementos a favor y en contra para evitar o acentuar esta situación son varios.
En primera instancia, existe la posibilidad de que se alcance un acuerdo en la reunión del viernes en el Ministerio de Trabajo.
Por otro lado, si no se alcanza el acuerdo, todo depende de la afectación que sufran los turnos de trabajo en las plantas industriales y del trabajo que realicen los distribuidores, que en definitiva son los que entregan la leche fresca y los productos lácteos a la ciudadanía en general.
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