Uruguay: Un nuevo sacudón desde #Fonterra

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Realmente es complicado analizar un escenario con tantos porrazos como lo estamos sintiendo en lo que va del 2014. Uno tras otro, cada evento es un escalón hacia abajo, sin encontrar aún el piso firme donde apoyar una sensación de alivio.
La baja de ayer llegó al 6 % respecto de tres semanas atrás, con un promedio de US$ 2,787, muy inferior a los registros de un año atrás.
En todos los productos los precios descendieron, con fuerte impacto en las entregas cortas, a la vez de un esperanzador ascenso al avanzar el verano, cuando comienza a disminuir el volumen de oferta.
Vuelven a mostrar flojedad las leches en polvo, equilibrando valores entre ambas categorías (descremada y entera) tras descensos del 9.5 % y 4.3 % respectivamente. A partir de precios de US$ 2,600/2,700 para primavera, se llega a los US$ 2,800/3,000 para febrero/marzo.
También aflojaron el Cheddar y la manteca, siempre con valores bien inferiores a los de un año atrás.
A su vez, la Caseìna Renina se desplomó un 14.3 % para todas las entregas, con precios inferiores a los US$ 8,300/ton.
Como se ve, ante una oferta de casi 60,000 toneladas, el mercado se muestra claramente reticente, con escasa presencia de China.
En concreto, todos los promedios son entre 30 y 45 % inferiores a los de enero pasado, cuando se estaban superando los US$ 4,500 en general.
LAS EXPORTACIONES Y EL PAPEL DE RUSIA.
Pero las exportaciones uruguayas no están mostrando semejantes desmesuras; se aprecian descensos del orden del 0 al 15 % respecto a los embarques de enero/14. Sí es muy fuerte el retiro de Venezuela, de acuerdo a comentarios de los exportadores consultados, la condición financiera de ese país es compleja: no se abren nuevas cartas de crédito, hay alguna deuda importante sin saldar, y si bien el desabastecimiento allí es muy severo, no es fiable el comercio en estas condiciones.
Pero aparece un demandante de coyuntura que está supliendo esa demanda caída. En efecto, Rusia está llevando toda la manteca disponible, así como algo de queso, leche en polvo, etc. Las expectativas van por el lado de Brasil hasta su zafra (octubre/marzo), por Chile y algo Cuba con leche en polvo, por EE.UU. que lleva quesos y México que ante este nuevo escenario está con interesante presencia en la demanda.
Para tener idea, según datos de Aduana, las 1,500 ton de polvo entera exportadas en agosto promediaron US$ 4,720 y las 2,275 ton de descremada se fueron a US$ 4,700, números sólo un 9 % inferiores a los de enero pasado.
De igual modo, pese al retiro de China y Venezuela, los excedentes de inventario a la salida de nuestro invierno, no son de impacto; ello estaría mostrando una industria uruguaya con buena liquidez, mercados retraídos pero seguros, y una incertidumbre más bien generada por aquel escenario global que muestra Fonterra, pero que aún no es de semejante impacto -ni por asomo- para los exportadores nacionales.
CAUTELA Y CUIDADO.
En concreto, considero responsable trasmitir una sensación de cautela, de cuidado, pero no de desplome de los precios.
El mercado doméstico está muy firme, la leche fluida debe subir, el dólar ha repuntado a niveles un 20 % superiores a los del verano, las industrias siguen pujando por leche; como venimos informando desde mucho tiempo atrás, nadie está dispuesto a perder cuenca.
En esta fecha del año pasado pusimos un precio en el escenario nacional: el litro de leche al productor no debía estar por debajo de los $ 9.20 (nueve pesos con 20/100). No es nuestra tarea fijar el precio, pero sí trasmitir las sensaciones que el mercado nos indica.
Hoy todo lleva a concluir que en nuestra plaza ese precio no tiene motivos para bajar. Las conclusiones serán de cada uno, la consistencia del mercado no es de despreciar.
Si la industria comparte estos números, debería compartir estos criterios, y con ello trasmitir alivio y esperanza a un sector que siempre supo entender coyunturas. Esta no es crítica, ni mucho menos.
De todos modos, los costos no están bajando como debieran; le escuché a Ramón Erro -días atrás- que todos nos hemos aprovechado de la inflación de los precios de nuestros productos, incluyendo Estado, proveedores, servicios, etc. Y el propio Erro reflexionaba en que ahora, todos debemos «desinflacionar» los precios.
Por encima de la semántica utilizada, es claro que pasamos a ser más pobres, y esta «pobreza» deberá ser compartida entre toda la sociedad.
Compartida en la concepción, y compartida en la distribución de una renta menor.
Si estos comentarios no son compartidos por quienquiera que sea, con mucho gusto me presto al debate, con respeto, con seriedad y con fundamentos.
Montevideo-Horacio Leániz Carrau/TodoElCampo –
(*) Horacio Leániz Carrau es presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche.
http://www.todoelcampo.com.uy

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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