Tras una controversia entre las Afap y la firma Olam (propietaria de New Zealand Farming Systems Uruguay que emitió el fideicomiso homónimo), existe la posibilidad de que caiga el fideicomiso y Olam tenga que pagar US$ 30 millones.
Según informó el diario El País, y confirmó al programa Tiempo de Cambio Luis Costa Ferreiro, presidente de República Afap, la polémica entre las partes se desató porque los inversores consideran que hubo un cambio en a operativa que llevó adelante NZFS y que no estaba contemplado en los contratos, contrario a lo que señala Olam.
En este sentido, el fiduciario del fideicomiso, EF Asset Management comunicó a la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM) y al Banco Central un “evento de incumplimiento, informó El País.
Según describe el matutino, Olam modificó la remisión de leche a plantas para industrializar. En un principio, cuando emitió el fideicomiso por US$ 30 millones, se establecía que la remisión de leche se hacía a Conaprole. Actualmente, envía una parte a Conaprole y la otra la industrializa con otra empresa.
“La firma sigue enviando leche a Conaprole, pero (que envíe a otras plantas) puede incidir en el plazo de repago si no se envía el volumen de leche necesario para cubrir los pagos. No es que haya un problema de fondo, pero siempre es bueno que se resuelva este tipo de controversias, capaz con un nuevo acuerdo que es lo que esperamos que pase el 7 de marzo. De esa forma la empresa seguramente pueda hacer envíos de leche a oras plantas y los inversores quedamos tranquilos de que vamos a cobrar en tiempo y forma”.
El próximo 7 de marzo se desarrollará un encuentro entre ambas partes para “aclarar la situación y factiblemente se pueda llegar a un acuerdo”, dijo Costa.
“Si no hay acuerdo los inversores tenemos la potestad de declarar el incumplimiento y ahí caen los plazos, con lo cual toda la deuda se hace exigible, el fideicomiso se resolvería, nos cobraríamos y no seguiría adelante”. Según puntualizó, si el jueves 7 no se llega a un acuerdo Olam deberá pagar con los fondos que cuente y para ello, incluso, podría llegar a vender los campos para cumplir con el pago de US$ 30 millones.
“Para nosotros no es bueno, porque esto es una inversión interesante en el que las AFAP invertimos mucho y con garantías reales que son los campos. No queremos que esta inversión caiga”, concluyó.
