Los litigios comerciales entre Brasil y Argentina podrían dejar un mayor espacio en el mercado norteño a los productores uruguayos, aunque en un escenario de ajustes importantes en el tipo de cambio.
La política argentina de imponer trabas a las importaciones para estimular la producción doméstica ya le costó varios trancazos desde Brasil y los problemas persistirán.
La semana pasada, el gobierno brasileño estableció trabas al ingreso de productos como vinos, quesos y harina de trigo desde Argentina, imponiéndoles el sistema de licencia no automática que demora su ingreso. Hubo una visita relámpago de altos funcionarios argentinos, pero las medidas persisten.
Uno de los casos que se discuten es el ingreso de carne de cerdo brasileño al mercado argentino.
En tanto, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, limitó el ingreso del producto brasileño y eso generó reclamos desde Brasil. El gobierno de Dilma Rousseff presionó estableciendo licencias no automáticas y amenazó con cuotificar el ingreso de arroz argentino.
Esta medida sería favorable para Uruguay debido a que la demanda desde Brasil ha aumentado en los primeros meses de la actual zafra comercial.
Antes que el gobierno de Cristina Fernández acrecentara su política proteccionista Brasil ya había puesto cupos al ingreso de leche en polvo desde Argentina sin que Uruguay se viera afectado.
En la medida que Brasil siga castigando a los productos argentinos se abrirán mejores opciones para los productores especialmente agropecuarios y agroindustriales.
Además de la menor escala de la producción local, la otra restricción para aumentar las exportaciones a Brasil está en la evolución del tipo de cambio. En lo que va de 2012 el dólar subió un 8,7% en Brasil contra un alza de 1,7% en el mercado local.
El País Digital
