Los dos lácteos de mayor importancia para Uruguay, la leche en polvo entera y la descremada, se vieron fuertemente afectados en sus valores, al bajar en un 3,5% en el último remate de la empresa neozelandesa Fonterra –que fija los precios a nivel internacional–.
La leche en polvo entera sufrió un descenso de 3,5% en su precio, cotizando a U$S 3.170 por tonelada, en tanto la tonelada de la descremada presentó una caída de 1%, con un precio de U$S 3.372. En otros lácteos también se registró una caída en su valorización, como fue el caso del queso cheddar que bajó 2,4%, cotizando a U$S 3.372, y en el concentrado de proteína de la leche que experimentó una caída de 1,2% en su precio, a U$S 8.926. Algunos otros productos sí tuvieron incrementos de precio, como ocurrió con la grasa butírica anhidra, la cual aumentó 3,7%, ubicándose en U$S 3.197 por tonelada, y la caseína renina que subió 0,3%, con un precio de U$S 7.926.
Daniel Zorrilla, asesor técnico de la Asociación Nacional de Productores del Leche (ANPL), manifestó que “esta baja es una muy mala noticia para todos, y si bien es claro que tiene que ver con el aumento en la producción de Nueva Zelanda no se esperaba que la caída fuera tan pronunciada”. “El hecho que no termine de fortalecerse la demanda en diferentes mercados también juega en contra. La verdad es que pensábamos en mantenernos en la actual meseta de valores, o en una baja casi nominal, pero no en un descenso de este tipo”, afirmó.
Zorrilla afirmó que naciones históricamente demandantes en el mercado internacional, como España u otros países de Europa, no se han podido recuperar de la crisis económica que están padeciendo, lo cual repercute en el consumo de diferentes materias primas, como es el caso de los lácteos, afectando así las cotizaciones. La suba en la demanda China, por su parte, no es de tanta envergadura como para empujar los precios al alza.
El hecho de que la gran mayoría de los lácteos que exporta Uruguay se vendan a dos mercados puntuales, Brasil y México, provoca una dependencia muy peligrosa, según Zorrilla. “El problema que se está generando es que dependemos cada vez más de ellos, y encima en un contexto en el cual estamos perdiendo competitividad en la moneda con Brasil. Ya tenemos la experiencia de lo ocurrido en 1999 cuando Uruguay vendía gran parte de sus lácteos a ese mercado, y de un día para otro esa nación devaluó y se nos vino la noche”, expresó. Para Zorrilla, “si bien es positivo exportar a esos países, que pagan buenos precios, debemos tratar de diversificar nuestros compradores”.
Industria
Desde la industria también se manifestó preocupación por la baja de precios en el remate de Fonterra. El director de Conaprole, Alejandro Pérez, explicó que “se venía con una tendencia alcista en los anteriores remates, pero en los dos últimos se dio una caída, especialmente en la leche en polvo, que es el producto que más nos interesa ya que es la principal exportación de Uruguay”.
Pérez manifestó que los actuales precios internacionales de la leche en polvo hacen que una industria que solo se dedique a ese producto no pueda pagar los valores que se abonan en la actualidad a los productores que le remiten en la plaza local. En ese sentido, explicó que Conaprole –que posee unos 2.000 remitentes que envían a planta 3.900.000 litros diarios– en la actualidad deberá apelar a productos de mayor elaboración, y por tanto de cotización más elevada, y a concretar negocios por encima de las cifras marcadas en el remate de Fonterra.
La razón
Una de las principales explicaciones pasa porque se conoció recientemente que la zafra 2011-2012 fue la más productiva de la historia en Nueva Zelanda, debido a las condiciones sumamente favorables pare el crecimiento de pasturas. En ese país la producción de leche se incrementó 11,3% en el 2011-2012, de acuerdo a datos publicados por el Instituto Nacional de la Leche (Inale), en base a New Zealand Dairy Statics. Este incremento fue el primero en el cual se supera el 10% desde la zafra 2000-2001. Esto obedece a la suba en la producción media por vaca, y a un aumento en el número de vacas en ordeñe. Las empresas lácteas de Nueva Zelanda procesaron 19,1 billones de litros de leche, los cuales contuvieron 1,69 billones de kilos de sólidos de leche. La producción por hectárea fue de 1.028 kilos, sobrepasando la línea de 1.000 kilos por primera vez, indicó el artículo. El número de vacas ordeñadas aumentó en 105.500 vacas (un 2,3%), llegando a 4,6 millones de animales. El número total de rodeos aumentó en 63 (a 11.798), registrando la cuarta estación consecutiva con aumentos. El tamaño medio de los rodeos fue de 393 vacas, con siete más que en la estación anterior, señaló.
Fuente: El Telegrafo
