Cuando el mercado internacional de los lácteos pasa por su peor momento en mucho tiempo, el embargo ruso sobre las compras de alimentos a la Unión Europea y Estados Unidos, abrió una “ventana” que puede descomprimir los stocks de quesos, manteca y leche en polvo que tienen las industrias uruguayas que se han encontrado con serias dificultades para colocar su producción en el último trimestre producto de una pobre demanda regional (Venezuela y Brasil) y un contexto de precios internacionales por el piso.
Una fuente industrial comentó a IT Lechería que la próxima semana espera cerrar un primer embarque de quesos con destino a Rusia porque “se viene la primavera” y es necesario “alivianar” los stocks. En tanto, una fuente de Conaprole recordó que históricamente agosto y setiembre fueron meses fuertes para la venta de manteca al mercado ruso.
Sin embargo, los informantes fueron cautos sobre cuánto podrá aprovechar Uruguay esta coyuntura. Advirtieron que el “hueco” que deja la Unión Europea “es muy grande”, por lo que será muy difícil cumplir con todo el consumo del mercado ruso. “Si luego cambian de decisión porque no lo pueden sostener y abren las puertas a los europeos, va a aumentar la oferta y se van a caer los precios”, especuló una de las fuentes.
Por otro lado, la industria sigue esperando que aparezca en escena nuevamente Venezuela. Así como en las últimas semanas se liberaron licencias para la importación de carne vacuna uruguaya, ahora se espera por el turno de los lácteos.
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