Las ventas crecieron 31,6% en los primeros cinco meses del año y hay malestar de los productores brasileños
La colocación de leche en polvo entera y descremada uruguaya en Brasil creció 31,6% en volumen entre enero y mayo pasado, según los datos divulgados por el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (MDIC) de ese país.
La mayor parte de la leche en polvo que importa Brasil proviene de Uruguay.
En mayo pasado, Brasil importó 7.100 toneladas de leche en polvo –tanto descremada como entera–, lo que representó una disminución de 7,8% respecto a igual mes del año pasado, según publicó ayer el diario Valor Económico, en base a datos del MDIC.
Sin embargo, en el acumulado de los primeros cinco meses del año, las compras de ese producto lácteo totalizaron 41.000 toneladas por US$ 160,4 millones, contra las 39.000 toneladas por US$ 145,5 millones adquiridas en igual período del año pasado, según los datos oficiales publicados por Valor Económico.
Productores protestan.
El diario brasileño aseguró que la compra de leche en polvo de Uruguay “se convirtió en un dolor de cabeza para ese segmento en Brasil”.
En opinión de Jorge Rubez, presidente de la Asociación Brasileña de Productores de Leche (Leite Brasil) “el comercio es desleal y no puede deparar ningún beneficio a los productores brasileños”.
Según el dirigente, el productor enfrenta suficientes problemas internos, como los costos de producción que crecieron en promedio 19% y superan el 17% de aumento obtenido en 2011 en el precio de la leche.
Entre 2010 y 2011, las exportaciones uruguayas de lácteos a Brasil pasaron de US$ 90,8 millones a US$ 187,6 millones, publicó Valor Económico.
Agregó que la leche en polvo de Uruguay entra al mercado brasileño libremente, en tanto las exportaciones argentinas a Brasil están sujetas a un régimen de cuotas, estipuladas en 3.600 toneladas por mes.
“Negociar con los uruguayos es casi una misión imposible”, confesó Rubez al diario brasileño, y recordó que el sector formó una comisión hace tres meses para reclamar al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff que adopte medidas contra la creciente importación de leche en polvo –y derivados de leche– procedente especialmente de Uruguay.
“No estamos en contra del comercio. Solo es necesario ponerle límites”, afirmó el presidente de la gremial de tamberos brasileños.
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