En entrevista con IT Lechería, el responsable comercial de los productos de alimento animal de ALUR, Ignacio Cristiani, destacó la receptividad de los productores en las distintas líneas de alimentos proteicos que elabora la empresa para alimento ganadero y lechero. ALUR está elaborando una glicerina que contiene igual contenido energético que el maíz.
¿Qué tipo de raciones está produciendo ALUR actualmente?
Como subproductos de las plantas de biodiesel elaboramos pellet de soja, canola y girasol para ganado lechero, carne y feedlots. También estamos elaborando activadores ruminales: Actibiol y Actibiol GL. La diferencia de estos productos está en la energía. El Actibiol lo elaboramos en base a maíz, mientras que el Actibiol GL en base a la glicerina, que es un coproducto de la producción de biodiesel. Por otro lado, tenemos un bloque de 15 kilogramos que se llama Nutribiol GL, que contiene 16% de proteína que también se utilizada como un activador ruminal que permite una mejor digestión de la fibra. Por otro lado, cuando esté operativa la planta de etanol en Paysandú, vamos a tener como subproductos DDGS y WGS, que son alimentos derivados de la industria de la destilería que hoy se están importando desde Estados Unidos.
¿Qué política de precios definió la empresa para estos productos? ¿Están en línea con el mercado?
En el caso del Actibiol tiene un precio de US$ 430 la tonelada. Se entrega pelletizado y en bolsa de 25 kilogramos y el Actibiol GL US$ 415 la tonelada en iguales condiciones. Actualmente contamos con pellet de soja disponible con un precio de US$ 490 por tonelada para levantar en Montevideo. Consideramos que son precios que están dentro del mercado. En el caso del pellet de soja y girasol, estamos por debajo del precio de paridad de importación con el objetivo de sustituir parte de las importaciones que hoy se hacen tanto de Paraguay como desde Argentina. En otros productos, como activadores ruminales, sabemos que tenemos precios por debajo del mercado, porque la idea es hacer conocer el producto en el año de venta que lleva.
¿Qué respuesta han obtenido de los productores?
Por suerte la respuesta ha sido muy positiva. Los productores que han adquirido los productos han repetido, lo que demuestra que éstos cumplen con las expectativas y, por eso, estamos satisfechos.
¿Qué estrategia tiene la empresa para distribuir sus productos?
Con respecto a los activadores ruminales tenemos en Salto dos distribuidores. En el resto del país tenemos una asociación estratégica con el polo agroindustrial de Fray Marcos, con la cual pretendemos atender toda la demanda de la cuenca lechera del sur.
¿Han avanzado en alguna alianza estratégica con la educación para perfeccionar el desarrollo de nuevos productos?
Estamos trabajando con la Facultad de Agronomía (Udelar) y también con el Ing. Pablo Chilibroste. Cuando lanzamos los activadores ruminales realizamos una serie de ensayos e investigaciones con vacas lecheras. Hoy estamos trabajando con ellos con glicerina o glicerol, que es un subproducto derivado del biodiesel que tiene valores energéticos iguales que el maíz. Es decir que podemos sustituir un kilo de maíz en la dieta de un ganado lechero por uno de glicerina obteniendo los mismos resultados desde el punto de vista energético.
¿Cuándo efectivamente ALUR está en condiciones de sustituir las importaciones de raciones para alimento animal que realiza el país?
Hoy la gran competencia que tenemos es con Argentina y Paraguay. La mayor ventaja que tenemos es el flete. El año pasado elaboramos 40 mil toneladas de raciones y en 2013 vamos a pasar a producir 140.000 toneladas producto de la incorporación de la segunda planta de biodiesel de Capurro. El objetivo es sustituir todo lo que está ingresando del exterior en el menor tiempo posible.
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