Las regiones productoras de leche que tradicionalmente se basaban en el uso del pasto, como es el caso de Australia, perderán sus ventajas de producir leche más barata en la medida que los insumos aumenten.
Además por ahora compiten en el mercado global con costos similares a los de explotaciones más intensivas, aseguró la consultora Rabobank.
La consultora holandesa dijo en un estudio que los costos globales de producción de leche convergirán entre los países exportadores, a medida que los productores de leche tradicionales de bajo costo ven aumentar sus gastos por causa de los precios volátiles de los alimentos.
El analista senior de Rabobank, Michael Harvey, dijo que las regiones que producen leche con costos menores ya se capitalizaron bastante.
Harvey dijo que para garantizar que la competitividad se base en más que solamente el costo de producción de leche, el sector australiano de lácteos precisará trabajar duro para garantizar que continuarán al frente en la eficiencia de la cadena de proveedores, acceso a mercados, comercialización y regulación.
Países como Australia y Nueva Zelanda tienen una producción excedentaria de leche con relación a la demanda de su pequeña población, destacó la consultora Rabobank. Reconociendo que las exportaciones no son una actividad opcional para ellos, desarrollaron estrategias focalizadas en la exportación. En contraste, los sectores lácteos de la Unión Europea y los Estados Unidos estaban muy regulados y eso implicaba costos de producción de por lo menos 50% más que los del Hemisferio Sur hace 10 años atrás.
La consultora dice que entre 2002 y 2012, las monedas locales de los exportadores de lácteos como Australia y Nueva Zelanda, se fortalecieron entre 75% y 90% (respectivamente), respecto al dólar.
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