En la asamblea anual también alertaron acerca de la suba de los costos.
La preocupación por la pérdida de la competitividad del país y de la región centró la atención de la asamblea general de Cooperativas Agrarias Federadas (CAF) que tuvo lugar ayer en el Instituto Kolping. La gremial puso énfasis en los desafíos que se deben abordar para amortiguar la situación, dijo a El Observador el presidente de la institución, Juan Daniel Vago. Explicó que la inquietud manifestada en la asamblea giró en torno a los costos de producción y las diferentes cadenas de valor. Se habló del desafío de buscar que el sector pueda contar con tecnologías e innovación, y que se mejoren los precios productivos. “Pero tenemos claro que tanto los productores como las propias cooperativas tenemos centrado el problema en la competitividad del negocio agropecuario”, acotó. El dirigente opinó que con excepción de la soja cuando valía US$ 500 la tonelada, la pulpa de celulosa y algún otro rubro que con escala puede subsanar esa dificultad, los demás productos agropecuarios tienen problemas de competitividad y sobre todo en el agregado de valor. Según Vago, “basta observar lo que sucede con el arroz procesado, donde es mejor venderlo con cáscara que procesado. Cuando más valor se agrega para hacer un producto de alta calidad, es peor. Si vamos a la lechería, pasa lo mismo en la elaboración de los diferentes productos lácteos. Si pasamos a los granos, pasa lo mismo: si hay que llevarlo a más de una planta de silo o hay que hacer fletes largos, se pierde hasta 30% de su valor. Y ni que hablar de la horticultura que tiene que manejarse casi solo con el mercado interno”. Vago afirmó que la ganadería, más allá de que “las haciendas subieron, cada vez tiene menos área, hay más dotación, es necesario desarrollar una mayor intensificación y, si los números no dan, se complica”. Por otra parte, el presidente de CAF sostuvo que la institución está trabajando en un documento que será entregado a los diferentes partidos políticos que se están preparando con vistas a las próximas elecciones nacionales. En un acto a realizarse en el Edificio Mercosur el 2 de setiembre, se hará entrega a la dirigencia política de un trabajo que incluye una mirada a los problemas de la región. El estudio, que ha sido elaborado con el aporte de las distintas cooperativas en diversos talleres realizados, se divide en tres capítulos: uno para el Uruguay, otro para el sistema político y un tercero para la región. Vago comentó en primer lugar la importancia de Uruguay en la producción de alimentos, en un mundo que los va a demandar en las próximas décadas. En segundo lugar, las políticas públicas que Uruguay debe tener y también los países de la región para contemplar esa demanda. Otro tema importante es el papel que deberían tener las cooperativas agropecuarias. Por ejemplo, “tenemos claro que son herramientas de transparencia, de confianza y de legitimación del mercado, de retención de los productores en el medio –somos dueños de las cooperativas tanto chicas como grandes–, hasta la propia Conaprole, y el papel de los productores de reinsertarse en las cadenas de valor”. l Los alimentos en la agenda política“Los alimentos serán el tema central en la agenda de los gobiernos en los próximos 30 años. El crecimiento será exponencial y los recursos están casi al límite, hay solo un reservorio muy chico en el Mercosur. En ese marco, no vemos productores activos si no tienen una cobertura cooperativa o de asociación que les permita tener escala para poder competir”, destacó a El Observador el presidente de CAF, Juan Daniel Vago.
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