Avance. Herramienta podría estar vigente en dos meses
Uruguay contará con un fondo no retornable de US$ 10 millones cuyo fin será enfrentar mejor el cambio climático. La herramienta podría ser utilizada en unos 60 días y servirá para brindar asistencia a los productores afectados.
Este dinero fue dado por el Fondo de Adaptación al Cambio Climático del Protocolo de Kioto. A partir de esto se constituyó un proyecto a nivel estatal que comenzará en el mes de septiembre y se extenderá hasta el año 2017. El mismo brindará subsidios y asistencia técnica para los productores de las zonas más afectadas del país en este tema.
«Por un lado se trabajará a nivel de ganadería familiar en suelos de basalto superficial en Artigas, Salto, Paysandú y en paralelo, se llevará a cabo algo similar en las sierras de Lavalleja, Maldonado y Rocha. Allí se realizará un diagnóstico de vulnerabilidad de los productores de esas zonas, evaluando cuáles son las mayores problemáticas que enfrentan», indicó Walter Oyhantcabal, principal asesor en el tema del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Entre las soluciones están el manejo de pasturas naturales, los problemas existentes con el agua, la dotación de sombra y el abrigo del ganado, entre otros. También se buscará fortalecer emprendimientos asociativos como grandes reservorios de agua, tanto tajamares comunes, como represas multi-prediales. Estas obras son muy costosas e inviables en su realización por productores pequeños y medianos.
«La acumulación de agua y retención de la misma para usarla de forma estratégica, tanto para riego como para mejorar la provisión para el ganado es vital», sostuvo el técnico ministerial.
VARIANTE. Una de las mayores novedades del proyecto pasa por que además de enfrentar la carencia hídrica durante períodos de sequía, buscará utilizar estas herramientas en momentos donde el agua no escasea, para obtener más comida para los animales y así lograr una mayor producción de carne.
«La idea es ganar y ganar. Que los productores puedan tener una mejor rentabilidad económica, tanto en momentos de seca como en situaciones donde este problema no existe», afirmó Oyhantcabal.
«De forma indirecta vamos a llegar a muchos más productores, ya que vamos a trabajar con las organizaciones zonales (cooperativas, sociedades de fomento, gremiales) que los agrupan. Se buscará armar planes de trabajo que puedan ser aplicados en la práctica y otorguen resultados óptimos frente al problema del cambio climático». Este proyecto no se superpone con los US$ 49 millones que se recibieron desde el Banco Mundial y que están destinados a apoyar iniciativas productivas, entre los que se encuentra el acceso al agua a partir de finales del año.
Si bien la política de otorgamientos -que buscará llegar a productores familiares y en menor medida de mediana escala- es la misma en ambos proyectos así como los montos de los subsidios, el equipo de trabajo y las zonas serán diferentes. «Un mismo ganadero puede recibir subsidios de ambos proyectos, pero no usarlos para emprendimientos similares. Por ejemplo, no se puede solicitar el subsidio para construir dos tajamares, pero sí para la construcción de uno y luego de una obra complementaria a éste para acceder al agua», sostuvo Oyhantcabal.
El técnico estatal explicó que los principales productores de materias primas (Australia, Nueva Zelanda, Brasil y Argentina) están trabajando en el tema y que para Uruguay es prioritario buscar una alternativa para combatir los problemas de falta de agua que se están dando. Entre fines de 2008 y principios de 2009 se experimentó la mayor sequía de las últimas décadas, afectando en diferentes momentos todas las zonas del Uruguay.
INSUMO. El acceso al agua está siendo prioritario para la actual administración de la secretaría de Estado.
En la actualidad se están instrumentando un total de 1.853 subsidios con este fin, que sumados totalizan $ 228 millones. Los mismos, que también provienen de préstamos del Banco Mundial, están destinados a ganaderos y tamberos y el monto del subsidio varía según el tipo de productor.
Mientras que para los productores familiares los apoyos oficiales llegan al 80% del costo total del proyecto presentado, para quienes trabajan campos de hasta 1.250 hectáreas Coneat 100, éste es de hasta el 50% del costo del mismo, con un monto máximo de $ 140.000 por productor.
Para los tamberos que trabajan predios de hasta 150 hectáreas o 120 vacas masa, el subsidio es de 80%, en tanto que para los productores de leche que trabajen entre 151 y 400 hectáreas o de 121 a 300 vacas masa, el subsidio ascenderá al 50% del costo de la obra propuesta.
Mientras tanto, el 60% de los mismos corresponde a obras presentadas por ganaderos, el restante 40% tiene que ver con tamberos. Para esta serie de subsidios se presentaron 2.096 productores.
Por: PABLO BESÓN
El País Digital