Uruguay: El barro complica el negocio de los #tambos

Share on twitter
Share on facebook
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on email

El exceso de barro provocado por las lluvias y la baja de precios que experimentan los lácteos en el mercado internacional están complicando a los tambos. Los productores se muestran más cautos al momento de invertir.
Los problemas en las patas de las vacas y la infección en las ubres, son cada vez más frecuentes y complicarán más el negocio porque se continuará reduciendo la remisión de leche a planta. Hasta ahora el productor venía con buenos precios de leche y esos buenos valores se reflejaban en la preocupación de mejorar la dieta individual de las vacas para apuntalar el crecimiento que venía mostrando la producción de leche por vaca. Hoy, la suma de la baja de precios y los problemas sanitarios ocasionados por el clima, están haciendo que los productores muestren una mayor cautela al momento de invertir.
«El barro está complicando mucho. Cuando se camina en los campos es como hacerlo sobre el agua porque la tierra está saturada, ya no absorbe más», explicó a El País el doctor Rafael Días, director de Procreos. Por otro lado, en los tambos, «no queda camino sano, porque las vacas lo han destrozado totalmente». En muchos casos, el productor las tuvo que encerrar para evitar mayores daños en la caminería y eso complica el manejo.
Días reconoció que a pesar de tanta lluvia, «no se ven tantos problemas podales en el rodeo y los problemas de mastitis se vendrán con más fuerza, porque hay una correlación entre barro e infecciones en las ubres». Pero los tambos no son todos iguales y hay productores que tienen más problemas que otros, principalmente a nivel de las patas de las vacas. «En esos casos, no se ve desánimo, son productores que siguen apostando al negocio, siguen tratando de cuidar sus vacas, de que caminen menos y hacen todo lo posible para salvarlas», admitió el profesional.
Pero, las lluvias y el barro también trajeron consigo otros problemas que repercutirán en la futura remisión de leche, porque obligaron en muchos casos a consumir más reservas. «La gente ha gastado muchísimas reservas y eso nos puede llegar a complicar la salida del invierno. Eso es lo que está explicando en gran medida la disminución de la producción, además de los cambios de la expectativa por la baja de precios que tiene a los tamberos medio frenados. Hoy están tomando decisiones con muchísima cautela», reconoció el asesor de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Daniel Zorrilla.
Por otro lado, la baja de precio pega en el ánimo del productor porque ponen en tela de juicio los números para el segundo semestre del año.
Zorrilla estimó que seguramente, la baja de valores que está mostrando el mercado internacional de lácteos -los remates de la neocelandesa Fonterra mostraron una caída de precios importante en todos los rubros- «va a terminar afectando el precio interno, que por ahora se ha mantenido. Al productor, por ahora no le llegó nada de esta baja del precio, pero la perspectiva es que va a llegar al precio en algún momento. La gente está temerosa por eso, por cómo pueden llegar a ser los números para la próxima primavera».
Los productores nunca abandonan la esperanza, porque la lechería es un negocio a largo plazo y aunque admiten que tarde o temprano, la baja se reflejará en los valores que recibirán por sus remisiones, tienen la esperanza de que no castigue tanto.
El asesor lechero Darío Jorcín, aseguró a El País que «todavía es prematuro hablar de una caída de la inversión en la lechería uruguaya por una posible caída de valores».
Sin embargo, al igual que otros productores y asesores del sector, previó una primavera complicada, porque se envió mucha vaca a frigorífico por problemas de patas, baja preñez o por haber finalizado su ciclo productivo, pero a la vez, hubo una fuerte exportación de terneras y vaquillonas en pie.
Visiones.
Por otro lado, hay quienes están previendo algunos partos menos. «Hay mucha vaca que no parió, que está renga y el productor la vende. Como habrá un año complicado y precios que no son los mejores, puede que no haya aumento de la producción», opinó Jorcín. Lo más importante es que la producción no caerá.
La misma visión tiene la Cámara Uruguaya de Productores de Leche. «Creo que tenemos menos partos por delante, fruto de un importante descarte de vacas por tuberculosis y por la salida de miles de vaquillonas exportadas», dijo al comentar el remate de Fonterra. La gremial considera que ese menor número de vacas, con un mercado interno muy firme, hará que se desate una nueva competencia por la leche en las diferentes cuencas que favorecerá al productor.
En la otra vereda hay productores y técnicos con otra opinión. «No creo que haya menos partos. La inseminación artificial viene caminando muy bien, con muy buenos resultados y no hay desánimo en el productor», sostuvo Días, director de Procreos, empresa dedicada fuertemente a la reproducción animal en lechería.
Por otro lado, el asesor Zorrilla dijo no tener tan claro que «haya menos partos». El ganado que va a parir en primavera es lo que se inseminó sobre fines del año pasado y «no creo que se hayan registrado problemas para lograr buenos niveles de preñez», destacó.
Desafíos.
La lechería uruguaya tiene a futuro varios desafíos por delante y más allá de seguir mejorando la dieta de las vacas para continuar por el camino del crecimiento de la producción individual, hay otro que parece mayor.
«Creo que hay una reconversión obligatoria por la edad de los productores y por los sistemas de producción», reconoció Jorcín. A la vez, el sector camina firme hacia una «automatización que es más rápida de lo que uno espera. Realmente no se consigue gente para trabajar como antes, la gente hoy quiere trabajar distinto y el productor deberá cambiar la forma de trabajar», agregó.
En paralelo, la lechería uruguaya va hacia tambos más grandes, «más automatizados y que por persona se ordeñe más cantidad de vacas», aseguró el asesor de Colonia.
Con buenos precios de leche, el sector apuntó también hacia una alimentación de precisión, para elevar la cantidad de litros producidos por hectárea. «Se está apuntando más a una alimentación de precisión, con la salvedad de que esta situación actual, probablemente frene un poco el proceso», admitió Zorrilla.
Según su visión, en el mediano plazo, «no me cabe duda que la tendencia es a afinar la alimentación a cada animal y buscar producciones».
http://www.elpais.com.uy

Mirá También

Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas