La Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole) otorgó una bonificación a sus remitentes por los daños provocados por el exceso de lluvias en los tambos, llevando de $ 140 el kilo de sólidos a $ 147, dijo anoche a El País el vicepresidente de la firma, Wilson Cabrera.
La bonificación abarca el volumen de leche remitido durante enero y febrero.
La meta del directorio de la institución es asistir a los productores ante el difícil momento que atraviesan, donde el barro y la pérdida de praderas se está haciendo sentir.
«Es un problema bastante calamitoso el que se está viviendo en el sector», aseguró Cabrera.
Por otro lado, es un momento en donde los tambos preparan los prepartos de otoño, por lo que hay muchas vacas que no están en producción (están secas). Las concentraciones de ganado también pueden llegar a complicar bastante a los productores por problemas sanitarios y afectan también los partos tempranos, donde pueden darse pérdidas de terneros nacidos.
Por otra parte, las lluvias no están dejando pastorear las praderas -el daño por pisoteo es enorme- y las malezas avanzan, pero el calor y la humedad, favorecen la proliferación de hongos que podrían causar alguna intoxicación del ganado.
Más allá del clima que la afecta hoy con dureza, la lechería uruguaya tiene todo para crecer en este primer semestre de 2014. Por un lado, los precios internacionales siguen firmes, especialmente para leche en polvo y en lo interno, hay una mayor demanda de leche, donde algunas queserías pequeñas salieron a demandar mayor volumen en el mercado local, pues perdieron remitentes.
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