La segunda caída de precios de los lácteos en el mercado internacional en lo que va del año y la falta de lluvias marcan un otoño desafiante para los tamberos.
Cuando ya se esperaba que el precio de los lácteos hubiera tocado un piso, los dos últimos remates de Fonterra marcaron nuevas bajas pronunciadas, que ajustan los márgenes del negocio para los productores. “Es probable que si esto no se empieza a revertir se complique mucho el panorama”, señaló Daniel Zorrilla, asesor de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), al programa Tiempo de Cambio de radio Rural.
A esto se suma la falta de precipitaciones que también está “golpeando”, explicó Zorrilla, en un momento del año donde las lluvias son clave para el sector, cuando se definen en buena medida las pasturas de entrada del invierno y principio de primavera.
El retraso de las siembras y la necesidad de agua para el rebrote de las pasturas se dan, a su vez, en un momento donde se concentra la mayoría de los partos en los tambos.
“Los productores se han ido preparando de manera bastante eficiente para producir leche en el invierno. Pero la situación climática complica las siembras que se empiezan a atrasar, y una utilización de reservas que está por encima de lo que se esperaba en esta época del año y que nos deja en peores condiciones para el invierno”, dijo.
Zorrilla consideró que la mayor dificultad está en que la seca se da en un muy mal momento. “Si esto se prolonga, si hay un uso mayor de las reservas podríamos pensar en que genere algún problema”, dijo.
El uso de concentrados es una alternativa que los productores han utilizado en los últimos años. La relación entre el precio de la leche y los concentrados se mantiene bastante favorable. Para Zorrilla esta alternativa va a seguir siendo atractiva. El problema podría estar desde el punto de vista financiero. “Las soluciones desde el punto de vista financiero van a ser clave para que no baje la producción”, explicó.
