Exámenes realizados en un laboratorio de referencia de la Organización Mundial de Sanidad Animal sugieren que un caso de vaca loca detectado en Brasil es «atípico», dijo el Ministerio de Agricultura, por lo que no tiene que ver con ración contaminada.
Los casos atípicos de encefalopatía espongiforme bovina son aislados y espontáneos, por lo que suelen no poner en riesgo la cadena de producción.
Aún así Perú, Sudáfrica y Egipto suspendieron temporalmente la compra de carne bovina de Brasil, el mayor exportador del mundo.
El caso de vaca loca fue detectado en Mato Grosso, un estado ganadero en el oeste de Brasil. Según las autoridades el animal tenía 12 años y había sido criado en base a pasto y sal mineral.
Aunque todavía no dispone de un «diagnóstico concluyente», el Ministerio de Agricultura brasileño dijo que las pruebas del laboratorio de Weybridge, en Gran Bretaña, confirmaron sus sospechas. «Todos los datos disponibles sobre esta situación apoyan el entendimiento de que se trata de un caso atípico», señaló.
El ministerio dijo que la carne del animal muerto no ingresó a la cadena alimenticia y sus restos habían sido incinerados.
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