Los derrumbes a causa de las fuertes lluvias que se registran desde hace más de 20 días en Táchira han afectado las vías principales y secundarias, y obstaculiza la movilidad de los ciudadanos hacia las zonas norte, sur, de montaña y de frontera de la entidad. 
Más de 18.000 metros cúbicos de sedimentos han sido removidos de las carreteras, pero los persistentes aguaceros mantienen activos los deslizamientos de tierra sobre las vías, por lo que permanecen aisladas algunas localidades de vocación netamente agrícola y pecuaria.
Los campesinos han tenido que buscar la manera de sacar las cosechas y productos a los mercados y receptorías principales, porque éstos se ven amenazados por las precipitaciones y la retención obligada a causa del aislamiento.
«No tenemos un dato exacto del porcentaje en pérdidas y de las hectáreas afectadas.
Nos dicen por llamadas telefónicas que se ha afectado sobre todo los cultivos de hortalizas», dice Fernando Zambrano, director de Desarrollo Rural en Táchira.
Las inspecciones y evaluaciones de los estragos de las lluvias no se han cumplido, según explica, por el difícil acceso a los sitios, que debe hacerse recorriendo largos trayectos donde las carreteras se encuentran bajo varias toneladas de sedimentos. Las cosechas han tenido que salir en hombros y haciendo trasbordo.
«Nuestros técnicos ni siquiera han podido acercarse a las zonas posiblemente afectadas pues no han podido pasar porque no hay puente o hay obstrucción en las vías. La zona de montaña entre Cordero y El Zumbador es intransitable.
Por la parte de la frontera (Delicias−Betania−Villa Páez−Río Chiquito) tampoco tenemos acceso. La situación es crítica», agrega Zambrano.
Expresa que la producción agropecuaria se ha reducido aproximadamente en 40% debido al ausentismo laboral porque la afectación vial ha impedido que los trabajadores lleguen a sus empleos.
Con manguera. La producción de leche y de carne se ha visto seriamente perjudicada, no sólo por la anegación de pasturas, lo que reduce la alimentación de los animales y la ganancia de peso de los bovinos, sino también debido a los problemas que afrontan los productores para poder sacar el ordeño caliente a las receptorías por la falta de carreteras o puentes.
«Los productores agropecuarios tienen que ingeniárselas.
Nuestra gente con ayuda de tractores o mulas pasan la leche y en algunos casos han hecho improvisados sistemas de trasegado por gravedad, con mangueras y con pequeñas bombas eléctricas, para salvar la producción de quienes tienes que transportar la leche caliente. La mayoría de los medianos y pequeños productores no tienen enfriadores y la producción tiene que ser sacada diariamente a la agroindustria», cuenta Luis Hernández Guanipa, presidente de la Asociación de Ganaderos del Táchira.
Señala que los productores pecuarios se han visto en la necesidad de llevar a los animales a terrenos más altos para evitar la arremetida de la crecida de ríos y quebradas, como ocurrió en los municipios Libertador, García de Hevia y Panamericano.
«Venimos sufriendo penurias invierno tras invierno. Todos los años pasamos los mismos embates de las lluvias y no vemos ninguna acción por parte del Ejecutivo nacional que no sea la atención localizada de repartición de implementos para los damnificados».
Añadió que aunque no tienen una evaluación general, se puede hablar de algunas incidencias comentadas por algunos productores o que han experimentado personalmente. Calculan que en estos días han sufrido una disminución de 20% de la producción láctea dadas las condiciones de emergencia, afirmó Hernández Guanipa.
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