Procesadores de leche no le huyen al TLC

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Las empresas procesadoras de lácteos agremiadas a Asoleche no comparten la visión apocalíptica que han dado algunos dirigentes sobre el futuro del sector ante la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Todo lo contrario, consideran que no se han quedado quietas y vienen haciendo importantes inversiones para ganarle terreno a los norteamericanos cuando empiece la fuerte competencia este 15 de mayo. En diálogo con DIARIO DEL HUILA, Jorge Andrés Martínez, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Procesadores de la Leche (Asoleche) plantea que cuando empiece el acuerdo comercial los productores podrán importar maquinaria y alimentos con cero arancel y esto servirá para modernizar el sector.
Además, reveló que el consumo per cápita interno de lácteos en Colombia es el más alto de Centro y Suramérica con 69 litros anuales. Los industriales de la leche llevan sus productos principalmente a Venezuela, las antillas, Centroamérica y Norteamérica.
¿Cuál es la visión que tiene el sector ante el TLC con Estados Unidos?
Tendremos retos importantes no solo con Estados Unidos, sino que en unos meses nos enfrentaremos a los países de la Unión Europea. Estamos hablando de una entrada en competencia con naciones muy importantes en el sector lácteo mundial, tanto con los norteamericanos como con los europeos, pero no vemos ese panorama de apocalíptico del sector.
Por supuesto tenemos unos retos en los cuales tenemos que trabajar para ser precisamente los mejores, para que el sector progrese con una serie de políticas públicas, que es un poco del trabajo de los gremios del sector ganadero y la misma industria láctea que representamos. Y vemos unas oportunidades de crecimiento significativas para el sector que empiezan desde el mismo día de entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos.
¿Cuáles son las ventajas que tienen cuando entre en vigencia el acuerdo comercial?
Desde el primer día de entrada en vigencia del acuerdo comercial, el próximo 15 de mayo, vamos a tener rebaja total de aranceles en maquinaria agrícola, en equipos para arado, maquinaria para ganadería, equipos de ordeño y equipos de procesamiento para el sector industrial. Todos estos equipos desgravarán desde la entrada en vigencia del acuerdo y allí tenemos una oportunidad muy interesante para hacer inversiones en infraestructura.
Ustedes ven eso como una oportunidad pero otros lo ven como un problema, ¿qué hay que decir?
Ese es un asunto que veo que no se ha tocado en el debate y en medio de las ideas de destrucción del sector hay que reflexionar un poco sobre las oportunidades que se abren. Hay posibilidades de mayor inversión, desarrollo en infraestructura en el sector lácteo en particular, en ganaderías y en el sector agropecuario.
Todo esto será posible a través del TLC. Igualmente sucederá con muchos insumos de producción como en el caso de los alimentos, medicamentos, concentrados, el maíz que quedará desgravado desde la entrada en vigencia del acuerdo.
¿Esto ayudará a todos los ganaderos?
Hay una serie de elementos que pueden ayudar a los ganaderos y, en particular, a los pequeños ganaderos a reducir sus costos de producción vía importación de maquinaria con rebajas arancelarias importantes, al igual que con los otros insumos como es el caso de los alimentos. Esas son las grandes oportunidades que vemos desde Asoleche que hay en el TLC.
¿Y cuáles son los desafíos o riesgos que afrontarán a partir del 15 de mayo?
El principal riesgo que tenemos es que los pequeños ganaderos que se encuentran sin un esquema fuerte de asociatividad, que no tienen escalas de producción significativas, puedan desaparecer. Lo anterior no solo por la entrada en vigencia del TLC, sino que la misma situación de los pequeños productores es muy riesgosa y hacia el futuro no es sostenible.
¿Pero la industria no podría apoyarlos para que no desaparezcan?
Hay algo fundamental y es que desde el gobierno, los gremios del sector ganadero y de la industria tenemos que trabajar de la mano para buscar que estos pequeños productores, que están desagregados en distintas zonas del país, se asocien, sean más fuertes, generen economía con unas escalas de producción mayores, que tengan volúmenes de producción y calidad más interesantes para el mercado local y por qué no para la exportación. De esa manera se podrían proteger frente a los riesgos que puedan venir con la competencia de países como Estados Unidos o de la UE cuando entren en vigencia estos acuerdos comerciales.
¿Cómo son los niveles de exportación de los industriales lecheros del país?
Las exportaciones de lácteos todavía son de un volumen inferior al nivel de comercialización en el mercado interno. No se puede cerrar la posibilidad de que se exporte, porque hay unos mercados interesantes para el desarrollo del sector. De hecho el sector lácteo hace parte del programa de transformación productiva del Ministerio de Comercio donde uno de los principales enfoques que se han dado es la exportación de productos lácteos.
Fedegán dijo que Alpina estableció una fábrica en EE. UU, para traer productos a Colombia, ¿es eso cierto?
Nosotros no podemos desconocer el caso puntual de Alpina. Hay una malinterpretación de los avances empresariales de la compañía. Eso se dijo públicamente y se envió una carta porque en algún momento el presidente de Fedegán habló de la planta de la empresa en Estados Unidos. Eso él lo cuestionó y la respuesta de Alpina fue tajante en el sentido de que la planta está montada exclusivamente para abastecer el mercado norteamericano.
Alpina es una de las empresas líderes del sector lácteo en el país y tiene una presencia muy fuerte en las distintas cuencas lecheras de Colombia y lo que está haciendo es generando desarrollo y crecimiento en el país.
¿Esas declaraciones generaron desconfianza entre los industriales?
El argumento de Fedegán no es claro, no está de acuerdo con la realidad y en el sector lácteo hay un impacto fuerte en el mercado interno y se está empezando un proceso de exportación. Las dos cosas debemos hacerlas de la mano y no tienen por qué generar dificultades o preocupaciones para ningún eslabón de la cadena láctea.
¿Hacia qué países exportan sus productos los agremiados a Asoleche?
Tradicionalmente hemos abastecido de lácteos a Venezuela, pero desde hace un par de años hemos tenido dificultades, hoy en día el comercio con el vecino país es mínimo. Entonces se ha venido reemplazando con algunas posibilidades de exportación hacia el mercado centroamericano, las antillas y el mercado norteamericano, con pequeños volúmenes pero ya empresas grandes como Colanta y Alpina vienen haciendo presencia desde hace varios años.
Consumo de lácteos en Colombia
Según la Asociación Colombiana de Procesadores de la Leche (Asoleche) en Colombia se tiene un consumo per cápita de leche que es el segundo más alto de Centro y Suramérica, con 69 litros.
“Estas cifras las acaba de presentar Tetra Pack en su índice de lácteos a nivel mundial. Es un consumo importante, sin embargo hay mucho potencial de crecimiento”, afirmó Jorge Martínez, director ejecutivo de Asoleche.
Explicó que el país está creciendo a unas tasas interesantes anualmente. La preferencia de consumo de lácteos en Colombia se da hacia las leches líquidas como la pasteurizada y larga vida, y los quesos frescos como el campesino y doble crema, principalmente.
“Estos son los productos de mayor preferencia por los colombianos”, puntualizó el dirigente gremial.
La posición de Asoleche sobre el jarreo
Asoleche representa el sector procesador de lácteos. “Tenemos un grupo de 30 empresas afiliadas que son tanto de grandes volúmenes como Alpina, Colanta, Algarra, Parmalat; como pequeñas y medianas localizadas en la Sabana de Bogotá, en el eje cafetero y empresas de los santanderes y la Costa Caribe”, dijo el director ejecutivo.
La posición del gremio sobre el jarreo de leche en el país es que evidentemente sí los afecta. Es un asunto de mercado que más que impacto hacia el sector, es un problema complicado por las dificultades que se pueden generar en la salud de las personas.
Jorge Martínez afirmó que la leche jarreada, antes de un proceso de pasteurización, es de muy corta vida; es susceptible a ser contaminada; y el proceso de hervir este líquido en la casa, que es lo que tradicionalmente se hace, puede que elimine muchos riesgos de contaminación pero también está eliminando gran parte de los nutrientes de la leche.
“A nivel del consumidor genera riesgos importantes desde el punto de vista de salud pública como de una nutrición inadecuada con esa leche que no ha tenido el proceso debido y que es una costumbre que científicamente está comprobada hace muchos siglos que es la necesidad de la pasteurización”, concluyó.
Fausto Manrique – Especial Diario del Huila
http://www.diariodelhuila.com

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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