Nicaragua: Ordeño a máquina en “pañales”

Alta inversión y escasa electrificación frenan mecanización
Share on twitter
Share on facebook
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on email

Alta inversión y escasa electrificación frenan mecanización
Aunque los sistemas de ordeño mecanizados existen hace muchos años en Nicaragua hasta en los últimos cinco años se ha comenzado a propagar su uso, que según algunos especialistas garantiza una mejor calidad de la leche y mayor nivel de producción.
“La máquina ordeñadora lo que hace es tratar de imitar al mejor ordeñador que es el ternero. Se hace la succión con un ciclo de masaje para estimular la bajada de la leche”, detalla Emilio Molina, gerente técnico de Casa McGregor.
Al no haber intervención humana, el ordeño mecánico garantiza mejores condiciones de higiene que derivan en una mejor calidad de la leche. Además muchos estudios han demostrado que propician un incremento de entre el diez y 15 por ciento en la productividad, principalmente en las vacas de mayor producción, ya que de forma manual después de varias vacas, un operario no logra hacer un ordeño a fondo ni homogéneo, expone Roberto Rizo, gerente de ventas de Casa McGregor.
Pese a estos beneficios existen obstáculos para la masificación del uso de estos sistemas. El principal es la baja productividad del sector que no llega ni a cuatro litros de leche al día por vaca. El sistema es más atractivo para los productores que han mejorado genéticamente sus hatos. Otro impedimento es la falta del servicio de energía eléctrica en gran parte de las zonas lecheras, aunque existe la opción de usar la energía generada con la heces de las reses a través de los biodigestores, ya que el uso de motores de combustible elevaría los costos de producción.
Para el directivo de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), Ariel Cajina, a la falta de electrificación en la mayor parte de las zonas lecheras se debe sumar que estos sistemas sustituyen el uso de mano de obra, lo que profundizaría el problema de desempleo.
Un último obstáculo puede ser la falta de recursos para la inversión, ya que el costo para establecer el sistema, dependiendo del tipo y la cantidad de estaciones de ordeño, oscila entre 2,500 y 6,000 dólares.
En cuanto a los perjuicios que provoca el uso de estos sistemas mecanizados, los especialistas aseguran que es un mito que provoquen algunos tipos de enfermedades como mastitis, ya que esto solo ocurre cuando no se maneja el equipo adecuadamente.
Molina y Rizo coinciden en que con base en la mejor calidad que proporcionan estos sistemas la industria láctea debería pagar incentivos a los productores que la adopten. “Se debería de pagar un plus con tanques de enfriamiento y otros tipos de inversión que mejoren la calidad de la leche”, sostiene Rizo.
Aún no es momento
Ariel Cajina, directivo de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), estima que con la actual tarifa de energía tampoco es factible masificar el uso de los sistemas mecanizados de ordeño, ya que el pago de energía elevaría los costos de producción.
Cajina estima que tendría que subir mucho el costo de la mano de obra para compensar este incremento y de momento seguirá siendo un privilegio para los productores con hato mejorados.
http://www.laprensa.com.ni

Mirá También

Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas