En sesión ordinaria el pleno de la Sexagésima Segunda Legislatura del Congreso del Estado, aprobó el dictamen que presentó la Comisión de Desarrollo Económico, Industrial, Comercial y Artesanal, así como la Comisión de Desarrollo Rural que preside el Partido Acción Nacional (PAN), para adherirse a la solicitud de modificación de las normas oficiales mexicanas y creación de un Consejo Regulador de la Leche y sus derivados.
El diputado Sergio Bello Guerra, presidente de la comisión de Desarrollo Económico, dijo que esta participación permitirá fortalecer el trabajo del sector lechero y contribuir a mejorar las condiciones de crecimiento de esta labor productiva.
Señaló que la crisis que viven los productores de leche a nivel nacional es alarmante, debido a que los costos de producción han rebasado el valor de venta del producto, vulnerando la actividad de este sector.
Así mismo, destacó que la aparición en el mercado de productos sucedáneos, mejor conocidos como fórmulas lácteas, se presentan a un menor costo, generando pérdidas considerables para los productores de leche.
«Las actuales normas oficiales aprueban la venta de productos similares a la leche o con un bajo contenido de ésta, inclusive, derivados que están prohibidos en otros países como en Canada», expresó el representante panista.
Bello Guerra, manifestó que la falta de regulación para el uso de nombres comerciales, marcas o nomenclaturas relativas a la leche, confunden al consumidor, originando un crecimiento en el consumo de fórmulas lácteas por su menor costo.
«Si dejamos morir esta productividad, ponemos en riesgo la actividad alimentaria no sólo del estado, sino de la nación y además afectamos a todo un entramado de actividades productivas», declaró.
Ratificó que la aprobación de este dictamen considera la creación de un Consejo Regulador de la Leche y sus Derivados, así como la urgente modificación a las normas oficiales mexicanas que regulan la leche, los productos lácteos derivados y las fórmulas lácteas.
Con ello se busca eliminar de la tabla de leche, la que se denomina reconstituida y la saborizada, por representar un atentado a la economía de los lecheros y un riesgo para la salud pública. Además, de incluir la prohibición del uso de la palabra leche o alusiones a este término en productos que no lo sean.
