El funcionario federal confirma que actualmente paga a los productores a 6.20 el litro del lácteo, pero con el apoyo que se tiene del gobierno estatal el precio llega a los 6.45 pesos.
El delegado de Liconsa en Hidalgo, Ernesto Vázquez Baca, informó que para el 2014 se tiene proyectado pagar a los productores de leche a siete pesos el litro del lácteo con el apoyo de un subsidio del gobierno del estado.
Indicó que actualmente Liconsa paga a los productores a 6.20 el litro de leche, pero con el apoyo que se tiene del gobierno estatal el precio llega a los 6.45 pesos.
“Esos 6.45 pesos vamos tratar de subirlo a siete pesos con un subsidio estatal, lo que conllevaría a que estaríamos sacándole un subsidio al gobierno del estado de 55 centavos más para lograrlo”.
Indicó que Liconsa es un regulador de precios, “entonces si se logra pagar a siete pesos el litro de leche a los productores, las empresas como Lala, Santa Clara, Alpura y Craft están obligadas a pagar por el producto el mismo precio a sus distribuidores”.
El precio de 7 pesos será ofertado únicamente a 100 mil litros de leche diarios que adquieren a los productores, no más, y que la leche se adquiere cinco días a la semana: jueves, viernes, sábado, domingo y lunes a productores.
“Son 500 mil litros de leche a la semana, a ese precio que es lo que vamos a buscar, si lo hacemos sería algo histórico”, dijo.
Vázquez Baca comentó que obtener el subsidio de gobierno del estado y alcanzar el precio de siete pesos el litro, dependería de las negociaciones que se tengan con la administración estatal además de la calidad del producto lácteo.
Agregó que sería en los primeros meses del 2014 cuando finalmente se tenga certidumbre si se alcanza el subsidio por parte del gobierno del estado y así el litro de leche a pagar por Liconsa a los productores alcance los siete pesos.
“Tenemos que meterlo en el capítulo de gastos de la empresa, ver cuántos son los litros que ofertan, precisamente estamos en negociaciones con productores para ver cuáles son los litros que ellos tienen la capacidad de producir para hacer una programación de litros y entonces sobre de eso nosotros decirle a la Secretaría de Planeación, la Secretaría de Agricultura y la Secretaría de Finanzas cuáles son las tablas de pago para poder pagar eso, ya lo estamos trabajando”, explicó.
Mencionó que la leche se le compra productores del Valle de Tuizayuca, Tulancingo, Valle del Mezquital y la zona del Altiplano.
Sin embargo, no precisó el número de productores a los que Linconsa les compra la leche.
Reiteró que Liconsa puede pagar hasta 100 mil litros de leche, pero que no existe la capacidad de los productores para alcanzar esta cantidad, “porque no tienen las vacas, no tienen las herramientas mecánicas ni la automatización para poder aperturar mayor número de litros”.
De igual modo, comentó que de la cuenca lechera de Tizayuca de las poco más de 300 lecherías que había, hoy sólo trabajan alrededor de 124.
“En Tulancingo ha bajado mucho el índice de productores lácteos, en el Valle del Mezquital también, pero ha aumentado en el Altiplano”, dijo..
CAPACITACIÓN
-Recientemente, en Acaxochitlán fueron capacitados productores de leche para la elaboración de derivados de este producto, informó el presidente municipal Jesús Aguilar Hernández.
El Curso II de Derivados de Lácteos tiene el objetivo de mejorar sus ganancias económicas y complementar su actividad.
Para de este modo complementar y reforzar los conocimientos de las becarias que aprendieron a elaborar en total, más de 25 variedades de queso, así como leches procesadas, tales como yogurth batido, incubado, leche condensada y cajeta, además de dulces como macarrones y glorias.
Así podrán trabajar el producto a fin de obtener mayor rentabilidad de su actividad y del mismo modo ampliar sus fronteras laborales al tener mayor variedad de productos.
Tras la entrega de certificados, se reconoció la colaboración que existe entre el gobierno municipal y el ICATHI, pues la capacitación generará autoempleo, logrando con ello desarrollar actividades alternativas que permitan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos reactivando su economíay también el compromiso de beneficiarios, cuyas edades oscilan entre los 25 y los 60 años.
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