México: Oxígeno para el #campo

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Investigadores de la Uady crean nuevo modelo productivo.
La situación del sector rural yucateco es lamentable. No es cuestión de hacer una lista de calamidades. A la vista de todos están el éxodo silencioso y constante de campesinos que por instinto de supervivencia abandonan la tierra en busca de un trabajo en las ciudades, la caída imparable de la productividad, la inutilidad de las recetas de escritorio, la pobreza extrema.
Completan este difícil panorama la escasa tecnificación y la degradación ecológica. Los suelos han perdido fertilidad a causa de actividades agropecuarias hostiles con el ambiente, lo que lastra la producción y encierra al campo en un círculo vicioso que es necesario romper.
En este escenario de incertidumbre, investigadores de la Uady presentan una estrategia para revertir la situación del campo, al menos en lo que respecta a la producción animal -específicamente de carne y leche- y la degradación ambiental, un asunto importante ante los retos del cambio climático.
“Se trata de un modelo de producción pecuaria de alta productividad, acorde con nuestro ambiente, nuestras condiciones de suelo y nuestro clima”, dice el doctor Javier Solorio Sánchez.
Paradoja
Los investigadores del Cuerpo Académico de Nutrición de Rumiantes y Medio Ambiente en el Trópico (Canurmat), de la Facultad de Veterinaria de la Uady, trabajan desde hace 25 años en este proyecto, bautizado como “Sistema Silvopastoril Intensivo (SSPi)”. Hoy, más de 500 productores de Michoacán, Guerrero, Jalisco, Tamaulipas y Veracruz lo aplican. Paradójicamente, en Yucatán son pocos los ranchos que lo aprovechan.
Básicamente, el modelo consiste en incorporar de manera integral especies locales de árboles y arbustos -huaxim, ramón, pich- con gramíneas forrajeras, lo que permite reducir costos al depender menos de los granos concentrados. Adicionalmente, al generar indicadores de sustentabilidad, la ganadería puede mantenerse sin que dañe los recursos locales, sin que impacte negativamente en el ecosistema.
Otro aspecto, destaca el doctor Solorio, es la transferencia del conocimiento científico y tecnológico a los productores, es decir, “hacerles llegar estas estrategias y no reducirlo todo a la entrega de apoyos e implementos con los que pueden mantenerse un tiempo, pero que cuando se acaban se acaba todo”.
Reforestación
“Mucho del éxito está en reforestar estratégicamente los ranchos con plantas locales. Hemos comprobado que con estas especies se incrementa la producción de carne y leche sin necesidad de nada más, porque los animales se alimentan al 100% con estos forrajes”, señala. “Además están los servicios ecológicos, porque recupera áreas deforestadas y enriquece pasturas degradadas”.
Las condiciones del campo yucateco son muy malas, dice. La productividad está deprimida porque nuestros agrosistemas están erosionados, deforestados, empobrecidos. Muestra de esto es el desplome de la producción de leche, que de 18 millones de litros en 1994 pasó a 3.4 millones en 2013, lo que ha llevado a Yucatán al último lugar nacional. Pasa lo mismo en el número de animales y en la producción de carne.
Entonces, los beneficios más tangibles del modelo son: reduce hasta 50% los costos, incrementa dos o tres veces la producción y, en consecuencia, mejora la economía del productor.
En el sistema tradicional producir un litro de leche cuesta $6, con el modelo silvopastoril, $3.50. Con la carne es lo mismo: normalmente producir un kilo cuesta $25, con el nuevo sistema 12.50, es decir, en ambos casos el ahorro es de casi el 50%.
“Hemos comprobado además el impacto social, porque trabajamos con 500 productores en el país. Se genera empleo, porque el productor tiene más flexibilidad económica y al aumentar su producción necesita gente. Esto es una ventaja adicional para las comunidades, pues la haber empleos se reduce la emigración. Según datos, en 1950 el 60% de la Población Económicamente Activa se empleaba en el campo, en 2010 era el 12%. Esta tendencia hace temer que en unos años nadie va estar en el campo”.
“Las condiciones para reactivar el sector rural yucateco existen, sólo se requiere que el gobierno preste atención. Este modelo está transformando miles de hectáreas en todo el país y sería fabuloso que pueda cambiar el estado de las cosas en Yucatán”, concluye el doctor Solorio.- Mario S. Durán Yabur
Uady | Modelo
Investigadores de la Uady trabajan desde hace 25 años en el sistema silvopastoril.
Equipo
El equipo a cargo del proyecto está formado por los doctores Carlos Fernando Aguilar Pérez, Armín Javier Ayala Burgos, Juan Carlos Ku Vera, Luis Ramírez Avilés y Francisco Javier Solorio Sánchez, investigadores de tiempo completo del Departamento de Nutrición Animal del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).
http://yucatan.com.mx

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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