La Comisión de Competencia ya decidió a quién investigará en 2014: banca y agroalimentos.
Algunos académicos y economistas creen que la CFCE centrará su ojo investigador en los productos más consumidos, como el huevo, la leche, el pan de caja y las tortillas.
Gruma controla 72% de la industria harinera de maíz, según la Secretaría de Economía. Bimbo controla 83% del mercado mexicano de pan de caja, según la agencia de investigación de mercado Euromonitor.
Lala tiene 45% del mercado de la leche y Alpura, 25%, según esta agencia. Y, aunque existen cientos de productores regionales, Bachoco controla 38% del mercado del pollo y 8% del huevo, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
La elección de productos agroalimentarios se entiende de inmediato por el impacto generalizado que tienen en la economía —y la alimentación— de los mexicanos, si bien el sector representa sólo 4% del PIB.
La tortilla es el segundo producto más importante de la canasta básica —que se usa para determinar la inflación—, después de la carne de res. La carne de pollo y el huevo son las dos proteínas animales de mayor consumo en México.
La producción de leche representa la quinta parte del valor total de la industria nacional pecuaria, según la Cámara Nacional de Industriales de la Leche, que agrupa a las 130 empresas que producen 86% de la leche en México.
La concentración no necesariamente se debe a prácticas anticompetitivas por parte de las empresas. Los comisionados decidirán si es necesario tomar acciones para nivelar el terreno de juego. Todo dependerá de los resultados del estudio de cada sector que encarguen al brazo investigador de la CFCE.
Pero incluso si la comisión decidiera acotar el poder de mercado de empresas como Alpura, Bachoco, Bimbo, Gruma y Lala, esto no garantiza que habrá más competencia en la cadena agroalimentaria.
“La competencia no se da por el número de productores, sino por la innovación y el desarrollo en el mercado”, dice Rogelio Huerta, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM. “Y son las grandes empresas las que incorporan la tecnología y las que tienen la capacidad de inversión para lograr que se aumente la productividad”.
La titular de la CFCE, Alejandra Palacios, no se opone a este concepto.
Por: Carlos Martínez y Diego Graglia
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