En entrevista, el dirigente del frente, Álvaro González Muñoz, dijo que con el gobierno de Peña Nieto «renació la esperanza de que ahora sí se apoyará a más de 200 mil productores de leche del sector social».
El Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche manifestó su confianza en que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto revierta el daño que sufrió este sector en los últimos 12 años.
En entrevista, el dirigente del frente, Álvaro González Muñoz, dijo que con el gobierno de Peña Nieto «renació la esperanza de que ahora sí se apoyará a más de 200 mil productores de leche del sector social».
Sostuvo que los pequeños y medianos ganaderos dejaron de recibir 55 por ciento de lo que vale un litro de leche al público, y «que casi todo se queda entre industriales y tiendas de autoservicio», sin tomar en cuenta la grave afectación a la producción de leche nacional.
Afirmó en los dos gobiernos federales pasados hubo un «desprecio» hacia los productores del sector social, que «nos la pasamos entre marchas y manifestaciones en las principales plazas para hacer pública la estrategia fallida que provocó la quiebra de miles de productores».
González Muñoz dijo que por ello «mantenemos nuestra demanda de que el gobierno en turno intervenga para eliminar los privilegios de los que gozan empresarios, en perjuicio de los que producen y consumen la leche».
«Esperamos que el nuevo Congreso de la Unión no se deje engañar por quienes están empeñados en vender «basura», esto es, productos artificiales, aprovechando el buen concepto que la leche tiene entre la población mexicana», comentó.
El dirigente de los lecheros lamentó también la complacencia de las autoridades correspondientes, que han permitido el consumo de productos lácteos «chatarra» que «se venden más baratos porque no contienen nada de leche y sólo tienen sabores artificiales».
«Las fórmulas importadas, supuestamente lácteas, engañan al consumidor porque carecen de los valores nutricionales de la leche auténtica mexicana», enfatizó.
Además, insistió que eso sucede «ante la incapacidad técnica y de recursos para la supervisión de esta práctica desleal contra la leche reconocida».
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