El desvelo entre los productores lecheros parece no tener fin, mientras las lluvias solucionaron los problemas de alimento y agua contribuyendo a duplicar la producción diaria del lácteo, desafortunadamente el factor mercado comienza hacer mella en la actividad al registrarse una baja en el consumo de leche que es atribuible al periodo vacacional.
Así lo explicó Carlos Salazar Castillo, presidente de la Asociación Ganadera Especializada en Productores de Leche “Sierra de Cucharas”, al externar que esta situación hace recordar la frase que se aplica entre la actividad pecuaria “cuando no nos llueve nos llovizna”, y es que señala que con la llegada de las lluvias consideraron que su principal preocupación terminaría al contar con suficiente pasto y agua para su animales “pues aunque recuperamos la producción de leche el mercado se vino abajo, no hay demanda del producto, nosotros atribuimos esta baja al periodo de vacaciones”.
Y es que explicó que hasta hace un mes apenas se lograba obtener una producción de 7 mil litros diarios, pero a raíz de la recuperación que han tenido los animales gracias a los pastos y suficiente agua los animales han llegado a producir hasta los 10 mil litros del lácteo, sin embargo, una cantidad considerable se queda fuera de mercado al no existir demanda “y allí perdemos, no encontramos donde colocar ese excedente que igual es dinero parado y perdido”.
Salazar Castillo mencionó que esta sobreproducción de leche está ocasionando un “cuello de botella” en el mercado, pues mientras almacenan grandes cantidades de leche el producto sale muy lento al mercado “y eso nos obliga nuevamente a pensar en poner en operación el centro de acopio de leche que Liconsa tiene en Aldama, se está desaprovechando todo este potencial que se traduce a desarrollo económico y de empleo en la región”.
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