Cerca de 12 mil productores de leche, de unos 100 mil que existen en el país, “están al borde de la quiebra”, a causa de la caída en el precio de ese alimento, que tan sólo de julio del año pasado a la fecha disminuyó en más del 50% al pasar de cuatro mil 800 a dos mil 300 dólares la tonelada, aseguró Vicente Gómez Cobo, presidente de la Federación Mexicana de Lechería A.C (Femeleche).
En conferencia de prensa, subrayó que de diciembre a la fecha se han dejado de comercializar 2.5 millones de litros diarios afectando a todos los productores del país, pero presentándose la situación más grave en Aguascalientes, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Puebla, Chihuahua, Durango, Coahuila y Zacatecas.
Detalló que quienes están en riego de cerrar sus establos, es porque mientras producir un litro de leche representa 5.70 pesos, sólo les pagan cinco pesos, sin tomar en cuenta el costo financiero ni la depreciación del peso.
La producción anual de leche en el país es cercana a los 11 mil millones de litros, mientras que las importaciones son de alrededor de cuatro mil con un valor de dos mil millones de dólares.
Vicente Gómez Cobo, aseguró que la baja en los precios internacionales de la leche y derivados lácteos, está afectando el precio en el mercado nacional provocando la descapitalización del sector que en breve podría generar el cierre masivo de establos.
Indicó que se calcula que Liconsa ha dejado de comprar alrededor de 400 mil litros leche al día a productores sociales principalmente de Jalisco, Guanajuato y Chihuahua, cantidad que entra al mercado y genera las distorsiones con lo que en las últimas semanas el precio que se paga a los productores ha bajado entre 30 y 60 centavos.
El año pasado no le reconocieron al ganadero que su leche valía más en el mercado internacional, ahorita si se la quieren pagar, incluso han advertido que la leche adicional que compran la van a pagar a cuatro pesos, ellos saben que no se sacan ni los costos de producción, apuntó Gómez.
Ante esta situación dijo, los productores del país trabajan en coordinación con la Secretaría de Agricultura para dar solución a esta problemática, buscando atenuar con políticas públicas el daño que está ocasionando esta caída de precios en el mercado nacional y que socava el interés de la presente administración por buscar un menor nivel de dependencia alimentaria en la producción de leche.
Reconoció que por parte de la Sagarpa y su titular, Enrique Martínez, hay una gran preocupación por lo que trabajan en el diseño de esquemas para enfrentar esta caída de precios tratando de colocar el lácteo sobrante o que se está comercializando muy barato.
Vicente Gómez Cobo señaló que gran parte del problema se debe a que Liconsa ha tomado el papel de una empresa privada, en lugar de jugar a favor de los 12 mil productores y los consumidores.
Liconsa es un especulador, ellos tiene un programa y no han dejado de entregar leche pero están tratando de sacarle dinero a Sagarpa para completar el diferencial de precio de comprar contra el costo de importación”.
“El año pasado cuando el costo de la importación era mucho más alto no decían nada pero ahorita están presionando así para que los productores le reclamemos a esa Secretaría y les de dinero.
La empresa paraestatal Liconsa compra para su programa de abasto social poco más de mil millones de litros de los cuales 700 millones son de origen mexicano y el resto- unas 25 mil toneladas de leche en polvo- son de importación, según información de la Femeleche.
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