La compañía francesa Lactalis ha asegurado hoy que «el traslado de dos máquinas» de la planta de leche Lauki en Valladolid a otras factorías del grupo «no afecta ni al nivel de producción actual de la fábrica, ni al empleo».
El traslado de maquinaria obedece a «la búsqueda permanente de optimización de su red industrial» por parte de Lactalis, ha indicado la compañía en un comunicado.
Lactalis ha afirmado que mantiene «el compromiso adquirido con los empleados a finales de 2011, de informarles periódicamente sobre la evolución de la fábrica de Valladolid».
El comité de empresa de la planta de leche Lauki en Valladolid ha denunciado esta mañana, en rueda de prensa, el riesgo de cierre de la fábrica, tras un nuevo traslado de maquinaría y de trabajadores a otras factorías de la empresa.
La maquinaria para el envasado en paquetes tipo brik podría dejar de funcionar hoy mismo y comenzar la próxima semana su traslado a la planta en Villalba (Lugo), según han explicado representantes de UGT, Comisiones Obreras y CGT.
Además, un uperizador, es decir, la maquina para esterilizar la leche, también podría trasladarse, en su caso a una fábrica en Bélgica.
Los representantes sindicales han alertado de que también está previsto que vayan a otras fábricas seis trabajadores, dos de ellos de alta cualificación.
El comité de empresa teme que la actuación de la empresa desemboque en el cierre de la planta, como ha ocurrido con otros centros de producción del grupo.
La fábrica de Valladolid la fundaron en 1958 ganaderos de esta provincia, aunque después pasó a la familia vasca Astarloa, que dio nombre a su leche, Lauki, porque en vasco significa «la cuadrada», por el formato de la botella en la que se vendía entonces.
Posteriormente, la empresa se convirtió en Central Lechera Vallisoletana, fue vendida al grupo francés A3 y después a Lactalis.
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