Los productores de leche en Centroamérica sufren por la venta de imitaciones de lácteos, que cada año les restan $5 millones.
Durante casi ocho horas, los representantes de la cadena de valor de lácteos en Centroamérica se reunieron ayer en un hotel de la capital industrial para definir las políticas y estrategias que definirán al sector productor de la región.
Los directivos se reúnen hoy y mañana durante el sexto Congreso Centroamericano de la Leche que arrancó ayer por la noche en la Asociación de Ganaderos y Agricultores Sula (Agas).
“Aparte de la sequía, que afecta de forma directa la franja del Pacífico de Centroamérica, vemos situaciones vinculantes al desarrollo y las capacidades del sector”, manifiesta Wilmer Fernández, presidente de la Federación Centroamericana de Lácteos (Fecalac).
El nicaragüense agrega que es esencial para este segmento productivo determinar las defensas. Esto relacionado con que en 2016 comienza la desgravación arancelaria de los acuerdos comerciales como el Cafta (tratado de libre comercio con Estados Unidos) y los efectos del acuerdo de asociación (AdA) entre Centroamérica y la Unión Europea, que incidirá en el sector.
“Estamos analizando el comercio porque es esencial para el sector. Tiene que ver con el desplazamiento de productos análogos o sucedáneos, que en su momento se colocan en los anaqueles donde está la leche y no es leche. Esto induce al consumidor a comprarlo porque tiene un valor nominal más bajo”, dice Fernández.
El también presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac) denuncia que se trata de una competencia desleal que se presenta en la región centroamericana.
Como consecuencia se ha elaborado en el marco de la unión aduanera una reglamentación técnica que define a la leche como la secreción de glándula mamaria del mamífero y no productos como la soya o coco, que mezclan grasa vegetal.
Efecto
Los precios internacionales de la leche han caído estrepitosamente, al punto de cotizarse en $1,500 la tonelada de leche en polvo entera en el mercado mundial. Hace dos años llegaron a pagarse hasta $5 mil.
“Se puede imaginar que la gente no autosuficiente usa esas leches para reconstituirlas y ponerlas en el mercado local de los países. Esto perjudica al productor del sector primario porque tiende a bajar. No es el caso de Honduras porque tienden a ser autosuficientes, pero es un gran problema de empresas que tratan de vender productos no etiquetados como debería ser o no llamados como tales”, señala Bernardo Macaya, presidente de la Federación Panamericana de Lechería (Fepale).
El costarricense indica que las empresas productoras de imitaciones de lácteos están en su derecho de comercializar estas mercancías, pero deben ser responsables en advertir a los consumidores sobre la composición nutricional del producto.
“La industria muchas veces está ligada a cooperativas de captación pura de leche y se supone que están comercializando ese producto, pero en la medida en que se comercialicen las imitaciones, se demandará menos leche pura”, explica Macaya.
Panorama
El 80% de los ganaderos hondureños producen leche por factores de pastos, sin hacer ensilajes. La técnica de ensilajes consiste en aprovechar las pasturas, almacenarlas en determinado momento y usarlas de reserva para las temporadas en que escasea el alimento de ganado. “Eso es prácticamente hacer una provisión de comida y materiales de pastizales”, apunta Edgardo Leiva, asesor de la Federación Nacional de Ganaderos y Agricultores de Honduras (Fenagh).
En los tres días que abarca el Congreso se definirán los efectos de la sequía en el sector de los lácteos.
De acuerdo con las proyecciones, el fenómeno de El Niño ha reducido la condición física del ganado y resta 700 mil litros de leche al día.
“Vamos a tener una disminución en el largo plazo porque, debido a su condición física, la vaca no se va a preñar. En el corto plazo no tendremos problemas en abastecer al mercado nacional porque el país tiene una producción estable de leche”, señala Leiva, quien asegura que la situación se repite en cada país centroamericano.
Anabel Gallardo Ponce, presidenta de la Cámara Hondureña de la Leche (Cahle), considera necesario pensar en los sistemas silvopastoriles (método alternativo de ganadería), que requieren menor cantidad de agua para producir forraje. Advierte sobre lo esencial que es captar agua en épocas de inundación para prevenir la sequía en la actividad agrícola y ganadera.
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