A trabajar de la mano para contrarrestar los efectos de los diferentes TLC fue la conclusión a la que llegaron el ICA, Invima, Corpoica y Fedegán, al finalizar el Primer Foro Inernacional de la Leche.
El presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, pidió al Gobierno mayor efectividad en la aplicación de las normas sanitarias, tema fundamental para lograr la admisibilidad en Estados Unidos y diferentes países con los que se negocian acuerdos comerciales.
Por su parte, la gerente del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) Teresita Beltrán Ospina, señaló que se están realizando todos los esfuerzos y concentrando todas las acciones para lo que representa la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos, y que en el caso de la enfermedad de las vacas locas, Colombia aspira a mantener su status sanitario.
“En el momento se tiene controlado el riesgo en el caso de las vacas locas, pero la idea es pasar a riesgo mínimo”, puntualizó la Gerente del Ica.
Por otro lado, el viceministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Ricardo Sánchez López, señaló que “hay que cerrar los ‘antros’ o mal llamados mataderos que se usan para el sacrificio animal y que no cuentan con las condiciones mínimas sanitarias”.
Sánchez les pidió a los técnicos del ICA aterrizar su actividad en la realidad del país y que no se tomen ejemplos o modelos internacionales que no aplican para la situación colombiana. Esto haciendo referencia a la imposición de múltiples normas en el caso de las estaciones de cuarentena de ganado.
‘Una vaca por la paz’
‘Una vaca por la paz’, es el libro que recoge el resultado del programa liderado por la Fundación Colombia Ganadera (Fundagán), que ha beneficiado a más de 900 familias de escasos recursos y cuyo lanzamiento se realizará la próxima semana.
La edición expone los fundamentos del programa, el contexto de esta iniciativa de solidaridad de los ganaderos y el registro de la primera Gran Cena de septiembre de 2010, donde a través de una ‘Vacatón’ se hicieron las donaciones. Allí se apoyo la entrega de las vacas preñadas que han servido para que esas familias tengan una base para ir formando su empresa y comenzar a reconstruir tejido social en el ámbito rural.
La presidenta de Fundagán, María Fernanda Cabal, dijo que este libro muestra la participación de la gran empresa como parte de sus programas de responsabilidad social, “y también de entidades territoriales que encuentran en el programa ‘Una vaca por la paz’ una alternativa para disminuir la pobreza de su población rural. Es muy significativa también, la participación entusiasta de los ganaderos colombianos”.
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