El precio pagado en origen en mayo pasado fue el más alto de los últimos cincuenta meses
Después de un trienio con serias dificultades para cubrir los costes de producción e incluso en momentos puntuales viéndose obligados a vender a pérdidas, los ganaderos empiezan a ver la luz al final del túnel. El incremento experimentado por las cotizaciones de la leche en origen durante el último año ha empujado el precio del mes de mayo -el último período declarado hasta el momento por las industrias lácteas- hasta unos valores que no se registraban desde enero del 2009.
El importe medio percibido por los ganaderos gallegos se situó en 33,06 céntimos, cuatro céntimos más que durante el mismo mes del año pasado. Lo que traducido a dinero supone un incremento de los ingresos brutos mensuales de casi 7,4 millones de euros (algo más de 720 euros por granja, de media).
A este importe, calculado por el Observatorio do Sector Lácteo, dependiente de la Xunta de Galicia, hay que añadirle además el IVA del 10,5 % para aquellos establos que tributan por módulos, o del 4 % para los que lo hacen por el sistema de estimación directa.
Esto sitúa el precio final medio por encima de los 36 céntimos, cantidad que el propio Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente cifraba como coste medio de producción y a la que no se había llegado en el último lustro.
Si bien las cifras de la Xunta se calculan en base a precios medios, las primas por cantidad que pagan las lácteas a sus mayores proveedores, dispara las diferencias por establos por encima de los cuatro céntimos.
De este modo, una explotación con una producción anual inferior a las 200 toneladas anuales, similar a la de la media gallega, percibe del orden de 34 céntimos por litro como precio final, mientras las granjas más dimensionadas, con entregas por encima de las 700 toneladas, rondan los 38 céntimos.
Del mismo modo, también existen diferencias significativas entre el valor de mercado de la producción gallega y la de otras comunidades de España. Hasta el punto de que en regiones limítrofes como Asturias o Castilla y León, el precio medio que reciben los productores es un céntimo más caro que en Galicia, mientras que en Andalucía o en el País Vasco esta diferencia se eleva hasta los dos céntimos.
Cambio histórico en Francia
Detrás de la evolución positiva del precio de la leche en los últimos meses están, según coinciden en señalar varios expertos, distintos factores coincidentes en el tiempo. Por un lado, un aumento del consumo en países de economías emergentes como la India y China y, por el otro, una caída de la producción provocada por causas meteorológicas, que en zonas con fuerte potencial productor, como Oceanía, provocó un aumento de la cotización de la leche en polvo de hasta el 25 % en apenas dos meses.
En Europa se dio además la circunstancia de que la interprofesional láctea francesa, el organismo que fija los importes de la leche gala para cada trimestre y sirve de referencia para el resto del continente, no llegó a un acuerdo de precios por lo que entró en escena la figura del mediador, impuesto por la Administración. Este árbitro optó, por primera vez, por utilizar el precio de los productos industriales (queso, mantequilla y, sobre todo, leche en polvo) y no el de la leche UHT, como se venía haciendo, como referencia para fijar las cotizaciones. Esta circunstancia empujó indirectamente al alza los precios debido a la demanda creciente que tanto Rusia como el continente asiático tienen de este tipo de derivados lácteos.
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