Ayer se vivió en Zuheros una auténtica jornada de fiesta, con una plaza de la Constitución abarrotada, donde se disfrutó de una amplia propuesta lúdica y grastronómica
La auténtica fiesta del queso se vive en las calles del pueblo y alcanza su punto máximo en la plaza de Zuheros, un pueblo volcado, con una organización perfecta, un trato exquisito y una empresa organizadora, Los Balanchares, quesería artesanal de Zuheros, que se afana en la organización de este evento. Todo ello hace que la fiesta sea un atractivo, cada vez más sólido.
A pesar de las numerosas alternativas del fin de semana, Zuheros no ha visto mermada la participación de visitantes cubriéndose las expectativas iniciales. Con un buen programa de actividades paralelas a la feria que la hacen más atractiva para los visitantes, los menos expertos en queso se pueden iniciar en las catas dirigidas, así como aprender a hacer queso en el taller de elaboración.
También ha sido numerosa la participación en la gynkhana Dónde está mi queso , que se lleva a cabo cada mañana de la feria y que hace descubrir los rincones más bonitos del pueblo, y que permite incluso rapelar el castillo hasta llegar a la plaza de la Constitución. Y no podía faltar la figura de los ratones. Así, los participantes van ataviados con originales disfraces de roedor realizando pruebas para conocer más el mundo del queso. En una fiesta así no puede faltar el baile y que sirve como colofón al juego de la gynkhana donde más de cien personas han participado conjuntamente en una original coreografía.
El sector de los derivados de los lácteos está soportando la crisis gracias al queso artesano que aguanta un poco más debido a que tiene un consumidor más estable. Con respecto a la provincia, Juan de Dios Serrano lamenta la actual situación del mercado en el que el queso de Cabra está soportando unos precios que están desajustados por el elevado precio de la leche de cabra que está siendo exportada, lo que provoca escasez.
En la feria están destacando los quesos con trocitos de jamón, original idea de la DO de Aracena, pero también el de vaca gallego, el azul, las minitortas, las cremas, el idiazábal con orujo, el fresco a la plancha y los tradicionales de los Balanchares con leche pura de oveja o el de romero y tomillo, entre muchos otros.
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