El comité de empresa de Lechera Utebo S.L., antigua Leche Sali, en Utebo (Zaragoza), cree que la actual propietaria, el Grupo Cacaolat, no tiene un plan industrial para esta factoría y que su único objetivo es despedir a sesenta empleados sin garantizar la continuidad de la fábrica.
Así lo han constatado los representantes de los trabajadores, después de dos reuniones con la dirección de la empresa (Cobega, concesionario de CocaCola, la cervecera Damm y la compañía especializada en reestructuraciones empresariales Victory) en el marco del expediente de regulación de empleo anunciado el pasado 29 de mayo.
En una nota de prensa el comité asegura sentirse «víctima» de un «engaño» por parte de la empresa, ya que meses después de la adjudicación del grupo unitario Cacaolat, la «auténtica realidad» es que se ha creado una sociedad, la nueva Planta Lechera Utebo S.L., que no estaba prevista, a la que no se traspasan marcas y patentes que quedan en el grupo pero «sí» deudas bancarias de «cuantioso importe que corresponden al grupo».
Por ello, el comité de empresa estudia la posibilidad de que se haya podido incurrir en responsabilidades jurídicas y penales por parte de la nueva propiedad de la compañía dado que la adjudicación de la planta, anteriormente en manos del Grupo Ruiz Mateos, se realizó conforme a un proyecto industrial.
Entre los compromisos adquiridos figuraba el mantenimiento del empleo, inversiones en mejoras tecnológicas por 4 millones de euros, campañas de promoción comercial, refuerzo de las marcas existentes y elaboración de nuevas referencias, así como potenciación del negocio de leche condensada que, aseguran los trabajadores, «no se están llevando a cabo, sino todo lo contrario».
Los representantes de los trabajadores también creen que el grupo no apuesta por esta planta porque hay una subvención del Gobierno de Aragón de 1 millón de euros condicionada al mantenimiento de la actividad hasta diciembre de 2014 y con la que Cacaolat no se ha querido comprometer.
Los empleados están convencidos de la viabilidad de la planta de Utebo, pero consideran que su posición de partida queda «muy debilitada» para afrontar el futuro con garantías por lo que tratarán de «depurar responsabilidades por todo lo acontecido».
En este sentido ya han solicitado una reunión al Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona, que tramitó el caso, para mostrar las quejas oportunas.
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