En general se ha reducido el consumo de todos los tipos de leche, pero la que más se ha reforzado es la semidesnatada, con el 42% del total
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el incremento de un 0,3% de los precios industriales en Extremadura en el pasado mes de septiembre, ha sido debido, entre otros factores, al encarecimiento de la fase de procesado del sector cárnico y en la elaboración de productos lácteos.
El precio medio de la leche al consumidor ronda de media en España los 69 céntimos/litro, oscilando entre los 63 céntimos/litro y los 89 céntimos/l. Si hablamos de precios percibidos por ganaderos, en el pasado mes de agosto estos fueron de 34,9 céntimos/litro, de acuerdo con los datos del FEGA. Pero no se trata de un dato homogéneo, cambia mucho entre unas comunidades autónomas y otras, existiendo diferencias de hasta 5 céntimos, es decir, del 14,7% Los ganaderos riojanos son los que obtienen mejor precio, recibiendo 36,4 céntimos/litro, mientras que los de Baleares solo alcanza los 31,6. En este abanico se encuentra el resto, también Extremadura, con la segunda remuneración más alta, que alcanzó los 36,1 céntimos/litro solo por detrás de La Rioja.
Uno de los muchos factores que influyen en el sostenimiento de unos precios suficientes para el productor es la existencia de contratos. En la actualidad la mayor parte de las entregas ya operan contratos homologados. El pasado mes de agosto ya rozaban los 17.000 contratos, de acuerdo con los datos oficiales del Ministerio.
Entre los problemas que está teniendo el análisis de precios en este sector se puede mencionar la gran dispersión de datos. En este sentido el Ministerio ha presentado un borrador sobre el nuevo sistema de elaboración informes del observatorio de precios, que recogerá de manera conjunta los precios pagados al ganadero, los percibidos por la industria y los pagados por el consumidor.
Al margen del precio, los españoles cada vez consumen menos leche. Entre agosto de 2012 y julio 2013, el consumo de leche líquida en España fue de 74,26 litros por persona y año, similar al miso periodo de 2012, pero mucho menos que en 2003, cuando el consumo todavía rondaba los 100 litros. En general se ha reducido el consumo de todos los tipos de leche, pero la que más se ha reforzado es la semidesnatada, con el 42% del total. Los castellanos y leoneses son con diferencia los mayores consumidores nacionales, con un promedio superior a los 101 litros por persona y año. Hay que tener en cuenta la tradición productora de esta región, segunda región en producción de leche a nivel nacional y con modelo de explotación concentrado y eficiente, con respecto a la gran productora, que es Galicia, o a otras regiones tradicionalmente lecheras, como Asturias y Cantabria.
En general, casi el 3,5% del presupuesto del hogar en alimentación se destina a la compra de leche, y esta se adquiere fundamentalmente en los súper, más del 50%. De hecho, mientras en el resto de los canales ha disminuido su compra, en éste es en el único en que ha aumentado hasta un 2,1%
Toda esta tendencia involutiva en el consumo se produce en una momento en el que muchas cadenas de de distribución han empleado estrategias muy agresivas de reclamo, en las que la leche ha estado incluida. Precisamente, donde menos intensivas han sido estas campañas ha sido en los súper, lo que pone en duda la viabilidad de esta estrategia, que tan criticada ha sido por el sector, al quitar valor a este producto básico. Quizás, por ser un producto básico, el consumidor desconfía de su calidad cuando el precio es muy bajo.
En este contexto de reducción del consumo el Ministerio ha lanzado una campaña de comunicación, promocionando los valores nutricionales de la leche y animando el consumo. Una buena iniciativa, aunque parece difícil animar el consumo por el mero recordatorio de las cualidades de un producto que tenemos permanentemente en nuestra compra y que conocemos bien.
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