Una de cada tres explotaciones recibe menos de 26 céntimos por litro de leche, cuando, según Agricultura, necesitaría 36,9 para obtener beneficio.
Los productores lácteos gallegos están inmersos en la que muchos consideran la peor crisis de su historia reciente. A los bajos precios que registra la leche en origen -los menores desde julio del 2009- se unen ahora las cada vez mayores dificultades para poder comercializar, al menos a valores de mercado, la totalidad de su producción.
Tomando como referencia un coste medio de 33 céntimos por cada litro producido y los precios liquidados por las industrias lácteas a los ganaderos gallegos, publicados por el Observatorio Lácteo de Galicia, se extrae que los escasos 8.800 productores que permanecen en activo en la comunidad llevan perdidos, solo desde comienzos de año, más de 36 millones de euros. Una cifra que, lejos de reducirse, pudiera incrementarse todavía más de ser ciertas las amenazas de nuevos recortes en las cotizaciones de la materia prima en origen que, al parecer, algunas lácteas han realizado ya a sus proveedores.
A día de hoy, tal y como reconocen desde las principales organizaciones profesionales agrarias, una de cada tres explotaciones reciben menos de 26 céntimos por cada litro entregado a la industria, mientras que otros más de dos mil ganaderos cobran por una parte de su producción cantidades que ni siquiera llegan a los 20 céntimos. Todo esto, en un contexto en el que el propio Ministerio de Agricultura calcula que el precio de la leche necesario para que las granjas gallegas ganen dinero con su actividad debería ser de 36,9 céntimos por litro.
De igual modo, el Departamento que dirige Isabel García Tejerina reconoce, a través de los resultados de su Red de Granjas Típicas (Rengrati), que el beneficio de la granjas gallegas cayó un 39 % durante la segunda mitad del año pasado y que, de no ser por el dinero del pago único de la PAC, el recorte en los ingresos habría superado el 70 % con respecto al período precedente.
La menor rentabilidad de las granjas coincide, paradójicamente, con el momento del año en que estas registran un mayor nivel de gastos. Son los derivados de las campañas de recogida del forraje y de la siembra del maíz, facturas que todavía muchas tienen pendientes de liquidar debido a su bajo nivel de ingresos. Este retraso en los pagos está afectando de forma directa a veterinarios, empresas de servicios y comerciales agroganaderas que ven cómo su volumen de impagados ha aumentando de forma importante hasta poner en serias dificultades la continuidad de muchos negocios.
Caída internacional
Si la mejora de los precios en Galicia va condicionada, como apuntan algunos, a la evolución de las cotizaciones de los productos industriales en los mercados mundiales, la actual situación está lejos de haber tocado fondo.
Tanto es así que la última subasta de Global Dairy Trade, plataforma comercial de la cooperativa neozelandesa Fonterra y referente mundial en el ámbito lácteo, ha vuelto a registrar caídas de precios que rondan el 10 %, con lo que encadena ya cinco meses de descensos continuados. Esto sitúa las cotizaciones actuales de productos industriales como la leche en polvo entera o desnatada, la mantequilla o el queso Cheddar como las más bajas de los últimos cinco años.
Este hecho no justifica, sin embargo, que Galicia sea desde hace años la región del país donde menos se paga por la leche en origen. Según los datos que publica Agricultura, los precios medios en la comunidad son entre dos y cuatro céntimos menores que los registran comunidades vecinas como Asturias o Castilla y León, y están hasta seis por debajo de las que se abonan en Andalucía.
Más de dos mil explotaciones venden parte de su leche a menos de 20 céntimos
Multas por 4,4 millones a 66 granjas por supertasa
Ni serán los 35 millones de los que se hablaba en octubre, ni los 2 que calculaba el Ministerio de Agricultura en febrero. Finalmente el importe de la supertasa láctea o, dicho de otro modo, la cantidad que tendrán que pagar los 138 ganaderos que han sobrepasado su cuota de producción en un porcentaje relevante será de 10,4 millones. De esta cantidad, 4,4 recaerán sobre un total de 66 explotaciones gallegas que registraron durante la última campaña un desfase importante entre su cupo y las entregas realizadas.
Tal y como reconoce la Consellería do Medio Rural, los afectados serán apenas un 0,7 % de los ganaderos con actividad en la última campaña -al inicio de esta se llegó a cifrar en un 60 % los potenciales sancionados-. Desde el Gobierno gallego creen que el hecho de que finalmente sean tan pocas las granjas sancionadas se debe, además de a los esfuerzos de los productores, a los constantes avisos enviados desde la Xunta y el ministerio para ajustar la producción a la cuota.
Si bien se desconoce la identidad de las explotaciones multadas -se revelará en breve a la docena de primeros compradores de leche, que deberán recaudar las sanciones e ingresarlas en la cuenta del Fondo Español de Garantía Agraria- se sabe que la multa máxima en Galicia será de 437.000 euros y la menor, de apenas 25.
Siete veces en 20 años
Esta es la séptima ocasión, en los veinte años de vigencia de las cuotas lácteas, que los productores gallegos tendrán que pagar multas. Una circunstancia que ya se dio en 1996, 1997, 1999, 2000, 2005 y 2006. En este caso, por primera vez, los afectados tendrán la oportunidad de fraccionar el abono en tres pagos anuales sin intereses.
Una tercera parte
Cada una de estas entregas deberá ser, como mínimo, de una tercera parte del importe total adeudado y tendrá que realizarse antes del 30 de septiembre de cada año. Con el pago de la multa se liquida la campaña 2014-2015, en la que Galicia volvió a batir su récord de producción, con más de 2,5 millones de toneladas de leche.
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