La preocupación aumenta día a día entre los ganaderos ante la ofensiva de la industria.
Si el fin de semana fue Leche Río la que industria que dejó de recoger leche en varias comarcas de Galicia, ahora es Leitegal la que ha anunciado que dejará de hacerlo a partir del día 1 de julio, dejando en el aire el futuro de unos dos mil litros diarios, segun denuncia el Sindicato Labrego Galego (SLG). Esta ofensiva de la industria en la Comunidad está provocando una gran incertidumbre y preocupación en el sector, que ya ha salido a l calle este domingo para protestar, pero que advierte de que está dispuesto a tomar medidas más drásticas si continúa este acoso. La actitud de esta empresas choca con la postura de la Xunta y del Ministerio, que se comprometieron a evitar que se dejara de recoger leche.
La secretaria general de SLG, Isabel Vilalba, indicó en una conversación telefónica con Efe que inicialmente estaba prevista una sola concentración en Teixeiro el domingo, pero que «ante la amenaza» de la firma Leitegal de no recoger leche a partir del 1 de julio en algunas zonas de la Mariña, decidió acudir a una reunión con ganaderos en Lorenzá.
«Hemos tenidos que dividirnos» para acudir a ambas movilizaciones, comentó Vilalba, quien señaló que los productores de leche de la zona de Lourenzá, Valadouro, Ribadeo y otros puntos de la Mariña están «muy preocupados» por esa iniciativa de la industria.
Apuntó que eso implica «al menos unos 2.000 litros de leche» diarios que no serán recogidos a partir de esta semana por uno de los camiones de la citada industria, una iniciativa que podría extenderse a otras zonas.
Una «estrategia empresarial contra el sector lécteo gallego»
En Teixeiro, unas quinientas personas participaron en una concentración de ganaderos que protestaron por la reciente decisión de la firma Leche Río de no recoger leche de una veintena de explotaciones, indicó en otra conversación telefónica con Efe un de los miembros de SLG, Xosé Ramón Cendán.
En su opinión, esas decisiones forman parte de una «clara estrategia empresarial contra el sector lácteo gallego» en beneficio de «otras comunidades autónomas» con mayor demanda.
En ese sentido, advirtió de que los productores consideran que la Xunta debería implicarse y mediar para tratar de resolver la situación de «extrema dificultad» para muchos granjeros. Advirtió de que, en caso contrario, los ganaderos y sindicatos podrían «poner en pie al sector», que es todavía uno de los pilares de la economía gallega.
Cendán consideró que, tras la liberación del sector y el fin de las cuotas lácteas, las industrias tratan de aplicar políticas de precios a la baja susceptibles de llevar a muchos ganaderos gallegos a «no poder aguantar más» y tener que abandonar, pese a que muchos de ellos han hecho cuantiosas inversiones.
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