La zona ingresa 90 millones de euros al año por su producción láctea mientras que los castaños son una inversión y a quince años vista
De repente, a finales del pasado año, comenzó a entrar en ebullición en la zona y, fundamentalmente en Lalín, la idea de plantar castaños de fruta. Y fue evolucionando la situación con reuniones, expertos y visitas que la muestran como una panacea frente a muchas carencias agropecuarias locales. Todo sin estridencias hasta que saltó a la a palestra que el castaño quiere tierra buena. Todo tranquilo hasta que la castaña se mostró competidora con los espacios naturales de la leche.
¿Cuándo se activa la zona por el castaño?
Pronto va a hacer un año que empezaron las reuniones de productores con el Concello de Lalín, con empresas y comercializadores y con explicaciones de técnicos de la Xunta al anunciarse una línea de ayuda especial. El propio secretario xeral de Medio Rural, Tomás Fernández Couto, acudió a explicarla a Lalín en marzo pasado.
¿Quiénes dan impulso a esta iniciativa?
Como principal valedor de la apuesta por la castaña viene mostrándose el alcalde de Lalín, José Crespo. Participó en reuniones de productores desde el principio en enero anunciaba que el programa LalínLab exploraría la posibilidad de esta explotación en el municipio. Ofreció también la Oficina Agraria Municipal para todo tipo de información y propició visitas y encuentros técnicos. También respalda la idea una empresa especializada de Monterroso que garantizaría la comercialización.
¿Cuál es la apuesta de la Xunta?
La Xunta respalda y da impulso a estas plantaciones con una orden de ayudas dotada con casi dos millones de euros. Precisamente en la jornada de hoy se pueden, como último día hábil, tramitar expedientes de solicitud de esas ayudas.
¿Cuál es la plantación mínima y la ayuda?
Para productores particulares es necesario disponer de una hectárea. Para asociaciones forestales y colectivos el mínimo son 3,75 hectáreas. La ayuda para zonas como Deza-Tabeirós al estar declaradas como desfavorecidas puede alcanzar el 60 % calculándose la ayuda sobre el coste real subvencionable de la inversión.
¿Dónde choca la castaña con la leche y cómo saltan las alertas?
Choca desde el momento en que el castaño deja de asociarse con el monte. Desde el momento en que se destina a fruto y puede usar tierras agrarias. La primera alerta al histórico sector lechero local la puso el propio alcalde José Crespo, cuando ya en enero promocionaba los castaños destacando «as nosas condicións óptimas para este cultivo, que ao ser frutal podería ir en zonas de labradío ou leiras». La alarma más nítida la levantó el delegado territorial, Cores Tourís, el pasado fin de semana al animar a los productores dezanos a plantar castaños de fruta en las concentraciones parcelarias «que permiten contar con terreos de gran tamaño que permitirían a explotación do producto».
¿Hubo voces en contra de la iniciativa?
Hubo varias pero en distinto tono. Algunas discrepancias saltaron en foros en los que se sugirió que está bien poner castaños pero «cada cousa no seu sitio». Pero de modo contundente solo hubo una voz pública hasta ahora, la del secretario comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla, quien llegó a pedir la dimisión del delegado y que la Xunta revisase sus declaraciones. Su argumento básico es que hay monte y zonas suficientes sin quitarle tierra a la agricultura que ya la tiene muy escasa.
¿Cuáles son las expectativas?
Hay escasez de castaña en el mercado. Se apuntan precios en kilo sobre 1 euro que serían rentables pero estas inversiones requieren esperar para normalizar producción unos quince o más años. Frente a estas propuestas está la leche, un activo permanente y reconocido como sostén económico comarcal.
¿Cuál es el mapa de la tierra de la comarca?
Datos de Medio Rural del pasado año sitúan la superficie forestal de la comarca de Deza en un 55 % de la superficie total. En Lalín, es el 51 %. En Tabeirós es aún superior, al situarse en un 69 % del total. La superficie de prados y cultivos se queda en Deza en el 34 %, en Lalín en el 37 %. En Tabeirós es el 21 %.
¿Por qué hay interés por el castaño en suelo agrario?
Al castaño de fruto no le sirve cualquier terreno, quiere buena tierra y por eso levanta resquemores la iniciativa en los productores lácteos. Temen que se entremezclen parcelas multiplicando el problema que ya existe con reforestaciones de tierras agrarias. Por otra parte, existe un problema de generaciones de población que mantiene tierras sin explotación y que consideran que esa es una vía normal. Es gente del sector agrario que ya no vive de la tierra y busca salidas fuera la tradición lechera. En ese problema nunca dio entrado la Administración y el Banco de Terras no acaba de resolverlo.
¿Por qué el sector lácteo no merece estos sofocos?
El sector lácteo vive sus zozobras sin necesidad de que las instituciones le abran nuevos frentes. Hay datos arrolladores. ¿Que sería de la comarca sin los casi 2.000 polos de desarrollo y supervivencia territorial que suponen las granjas? ¿Que sería de la zona sin la caja registradora que cada año precios arriba o abajo suma 90 millones de venta en leche? El sector cree que más que castaños el esfuerzo debe ser para estructurar y dar solidez a la producción láctea.
gran debate sectorial La batalla por tierras agrarias comunes polariza al sector
http://www.lavozdegalicia.es
