LAR factura 11 millones de euros y el brik de leche apenas supone el 7% de su negocio, que ahora alcanza la producción de piensos, un supermercado y una gasolinera. Paso a paso, sin prisa, sin pausa y casi siempre con un tono discreto y moderado la cooperativa LAR se consolida como un referente empresarial en la provincia de León.Fue hace casi medio siglo cuando un grupo de 60 agricultores de la provincia de León decidieron crear esta cooperativa. Cada uno de ellos aportó en aquel 21 de diciembre de 1966 un saco de cereal como punto de partida para comenzar a comercializar.
De aquella inicial aportación en forma de sacos de productos del campo se ha pasado a una facturación de más de 11 millones de euros anuales y aquel cereal que sirvió de germen inicial se ha convertido en un diversificado modelo de negocio que abarca la producción de leche, productos agrícolas, piensos, explotación de supermercados, centros de servicio para el agricultor o una gasolinera.
Política de negocio
LAR se vincula habitualmente a un ya popular brik de leche, pero estas tres siglas responden a una política de negocio mucho más ambiciosa: «En realidad el brik de leche es sólo el siete por ciento del negocio de LAR. Sin embargo es cierto que la comercialización de la leche nos ha dado un salto cualitativo. Es un sello de garantía, de calidad, expresa la apuesta por el buen producto, por nuestro producto, hecho con la mejor calidad y con la mejor atención y servicio. Y el brik ha tirado del resto de las áreas de negocio», asegura Luis Carlos Fernández, gerente de la cooperativa.
La cooperativa mantiene un pausado pero constante crecimiento. «Vamos dando pasos cortos, pero seguros», advierte su gerente. De ahí que proyectos como la creación de una planta para el ‘embotellado’ de leche en la provincia de León hayan entrado en un periodo de espera.
Sin embargo otras líneas de negocio avanzan. A la gestión de un supermercado y de una gasolinera, o a la producción de piensos y la comercialización de material para el agricultor, se unirá en breve la entrada en el sector cárnico.
Luis Carlos Fernández, gerente de la cooperativa LAR.
Calidad y servicio
Y la apuesta en ese sector tendrá la misma filosofía que la leche LAR: rigor, calidad, y servicio al cliente. LAR ha optado por las «granjas de alquiler», un modelo que llevará a recuperar explotaciones perdidas y que ahora recuperarán el pulso. La iniciativa, salvo cambios de última hora tomará cuerpo en abril.
«Todo ello lo haremos caminando paso a paso, cometiendo los menos errores posibles y dando al cliente un producto de la máxima calidad. De otro modo no lo haríamos», advierte Luis Carlos Fernández.
En la actualidad son más de 300 los agricultores involucrados en este proyecto de la cooperativa. Todos ellos producen 17 millones de litros de leche de los que en el año 2013 casi tres irán en brik de LAR.
Con ‘Q’ de calidad
El último éxito de LAR ha sido la incorporación de la ‘Q’ de calidad a sus cartones de leche. Con ese sello LAR seguirá creciendo en el producto que abandera a la cooperativa.
«Vamos dando pasos, creciendo en el mercado», sentencia el gerente de la cooperativa. Un crecimiento que también llevará a nuevos productos derivados de la leche, a nuevas áreas de negocio por esa vía. Eso sí, «sin prisa, sin pausa».
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