El sector confía en que el precio se mantenga durante la primaveraEl precio medio de la leche en origen en marzo es de 32,76 euros por cada 100 litros (32,76 céntimos el litro), según los datos que publicó la Consellería de Medio Rural. Es la tercera subida consecutiva de este alimento, después de la huelga de entregas de leche de diciembre. Con este precio, la leche fresca gallega recorta distancias con la media nacional (a 33,7 céntimos), pero todavía está muy lejos de cubrir los costes de producción de las explotaciones. Si en febrero la leche se vendió a una media de 32,66 céntimos, el sector confía en que en primavera se mantengan, al menos, las cotizaciones de marzo, pese a que tradicionalmente los precios solían bajar entre abril y junio.
Una vez iniciada la nueva campaña, el sector insiste en que es preciso consolidar los precios en origen. «La tremenda diferencia entre el precio de la leche cruda y los costes de producción puede aguantar un año, pero no dos», explica el líder comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla. Por volumen de cuota, las granjas más pequeñas (con menos de 100.000 kilos de producción), son las que menos cobran, a 30 céntimos el litro. Por encima de la media se colocan las de entre 400.001 y 700.000 kilos (33,52 céntimos) y las que superan los 700.001 kilos (a 34,07).
Reunión en Asturias
Por otra parte, Román Santalla, en calidad de secretario de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) se reunió ayer con la consejera de Agroganadería de Asturias, María Jesús Álvarez. Al encuentro también acudieron el secretario general de UPA Asturias, Joaquín González, y la directora general de Ganadería, Rosa Urdiales. El departamento autonómico apoya las tesis de la organización agraria que deben ser tenidas en cuenta en la futura Ley de la Cadena Alimentaria: un mediador que intervenga para fijar los precios en origen y un mayor equilibrio entre los beneficios que recibe el productor, la industria y el distribuidor de los productos. Tampoco puede faltar un régimen sancionados para aquellos agentes que incumplan cuestiones como pagar alimentos por debajo de lo que cuesta producirlos. En cuanto a la PAC para el período 2014-2020, la consejera asturiana coincide con UPA en señalar que la gran perdedora de la reforma es la ganadería, puesto que no se tiene en cuenta que en Galicia, a diferencia de Alemania o de Francia, no es conveniente basar las ayudas en las hectáreas que posean las granjas, debido a la estructura minifundista y a un régimen ganadero en intensivo.
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