El litro se paga ahora a 0,39 euros, un 21 % más que hace doce meses.
Las 10.000 explotaciones lácteas que continúan con su actividad en Galicia están cobrando la leche entregada en enero a una media de 0,39 euros el litro, lo que confirma la estabilidad de precios desde el pasado otoño y apunta a un ligero incremento de la cotización con el arranque del 2014. Para encontrar un valor así habría que remontarse en la serie histórica hasta la primavera del 2008, es decir, a hace ahora casi seis años.
Por vez primera, desde el pasado diciembre, los productores de la comunidad cobran la materia prima ligeramente por encima de la media española, según los datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA). Un hecho que no tiene precedentes en la serie histórica. Los ganaderos gallegos siempre han percibido, de media, dos céntimos menos que los del resto del Estado, un diferencial que las industrias, la mayoría de fuera, atribuían a costes logísticos.
A cerrar esta brecha han contribuido las presiones de los productores sobre las industrias y la mediación de la Xunta y el Gobierno central tras el último conflicto de precios surgido en el sector a finales del 2011. El Ejecutivo autónomo pone el foco en la proliferación de los contratos entre ganaderos y empresas transformadoras, y el departamento de Miguel Arias Cañete, en los cambios normativos, que han proporcionado una mayor tranquilidad a una actividad estratégica en Galicia. La propia responsable de Medio Rural, Rosa Quintana, ha destacado una subida de más del 20 % en el último año, incremento, a su juicio, que puede ser coyuntural, pero que debe ser aprovechado por el sector para consolidarse.
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