Más del 84% de las explotaciones de la región produce leche ‘Súper A’.
Más del 84 por ciento de las explotaciones lecheras de Cantabria produce categoría ‘Súper A’, la máxima, una «apuesta por la calidad» que, a juicio del Gobierno de Cantabria, es «el único camino posible» en un horizonte sin cuotas.
«La apuesta por la calidad de la leche siempre tiene recompensa y Cantabria es una alumna aventajada», ha defendido la consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez, quien ha subrayado que la comunidad lo es tanto en el ámbito físico químico, con un 3,6% de grasa y un 3,1% de proteína», como en el higiénico-sanitario. Martínez ha insistido en que Cantabria está «al nivel de lo más avanzado, como Holanda».
La consejera ha realizado estas declaraciones en el marco de la presentación de la nueva línea de ‘packaging’ (empaquetado) diseñada por la Oficina de Calidad Alimentaria (Odeca), que servirá para estrenar la nueva marca ‘Alimentos de Cantabria’.
Se trata de dos nuevos formatos de envase, uno para producto a granel y otro destinado a botellas, así como bolsas de papel reutilizables. El envés recoge el logo de ‘Alimentos de Cantabria’, mientras que el revés hace referencia al carácter saludable y natural de la leche cántabra. Se han comenzado a distribuir gratuitamente 30.000 unidades entre los productores cántabros para que los empleen en ferias locales.
La consejera ha destacado también que «tan importante como seguir avanzando en producción es dar pasos al frente en materia de diferenciación».
Al hilo de la nueva línea de ‘packaging’, ha señalado que además de «reforzar la diferenciación porque hace mas perdurable la imagen de marca», ayuda también «a generar nuevas expectativas» para la leche cántabra.
Martínez ha insistido en las potencialidades del sector agroalimentario para «consolidar las políticas de desarrollo rural» y contribuir así al «despegue» del Producto Interior Bruto (PIB) regional.
Y ha opinado que si se mantiene la actual línea, «pronto» esta rama de actividad «logrará superar» el listón del 20% del empleo en el sector industrial, algo que, según dicho, hace cuatro años era una «quimera». «Sigo convencida de que Cantabria va a ganar la batalla a la liberalización de la producción», ha dicho Martínez, que considera que hay que «encarar el futuro sin complejos».
«Tenemos buenos ganaderos, élite genética, leche de la mayor calidad, explotaciones competitivas, una sanidad animal cada vez mejor, más censos» ¿A qué hay que tener miedo? Industria, distribución y productores están condenados a entenderse porque del futuro de cada uno de ellos depende el del resto. Cuanto mejor le vaya a uno, mejor le irá a los demás. Y estoy segura de que, tras los ajustes obvios de todo proceso novedoso, vamos a reforzar nuestras expectativas», ha defendido.
Sin embargo, la consejera ha apuntado que fomentar el consumo es «sólo un escalón» en esa «batalla» y ha apuntado a otras tareas, como la tipificación que se va a hacer este años todas las ganaderías de la comunidad autónoma con arreglo a variables zootécnicas, de recursos pastables y socieconómicas para poder diseñar paquetes de medidas específicos para cada grupo y «optimizar los resultados de las iniciativas públicas».
Martínez ha incidido también en la «necesidad» de «ganar tamaño medio» de las explotaciones para optimizar rendimientos; de reducir la atomización de industrias y cooperativas; de explorar «nuevas alianzas» con la industria alimentaria o opciones para generar nuevos valores añadidos.
A todo ello se suma, a juicio de la consejera, la «necesidad» de mantener la presión contra la venta a pérdidas, garantizar el cumplimiento de los contratos y la ausencia de imposiciones de parte en la negociación, así como rentabilizar el Plan de Desarrollo Rural.
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