COAG advierte de que están presionando con precios de 0,31 €/litro y contratos cortos.
La industria láctea no ha tardado en ‘estrenar’ la nueva etapa sin cuotas lácteas y, según la secretaria general de COAG en Asturias, Mercedes Cruzado, ya han dejado de comprar leche a una ganadería de Salas y otra de Villayón, a la vez que intentan imponer un precio de 0,31€/litro, por debajo del pagado en febrero y que es el más bajo desde noviembre de 2012. El secretario general de COAG, Miguel Blanco, ha advertido de que el fin de las cuotas lácteas y la liberación del mercado de la leche va a suponer «un durísimo proceso de reconversión del sector, con un cierre progresivo de las pequeñas y mediadas ganaderías en favor de las macroexplotaciones».
Blanco, que ha ofrecido hoy una rueda de prensa en Oviedo, ha subrayado que la decisión de la Unión Europea (UE) de poner fin , después de treinta años, al régimen de las cuotas lácteas supondrá la «deslocalización de parte de la producción en la cornisa Cantábrica para concentrarse cada vez en mayor en otras zonas del país».
Una medida que favorece a Francia y que deja sin patrimonio a muchos ganaderos españoles
Ha asegurado que la decisión de la UE beneficiará de manera especial a las ganaderías de Francia y de otros países centroeuropeos y a las industrias lácteas.
El secretario general de COAG ha dicho que este nuevo sistema empeora el anterior de las cuotas lácteas, que, «sin ser perfecto, daba al ganadero una herramienta para controlar la producción que ahora disponen las industrias, que ganan posición de dominio para poner los precios y las condiciones».
En este sentido, ha apuntado una pérdida de patrimonio de los ganaderos españoles que compraron cuota láctea, entre 10.000 y 15.000 millones de euros, y ha señalado que hay un 15 por ciento que todavía están amortizando los préstamos para poder adquirirla «porque en España se hizo muy mal».
Ha criticado a las industrias lácteas españolas por realizar una «actitud suicida al copiar la estrategia realizada por las francesas y centroeuropeas, a las que les importa muy poco el sector ganadero español, pero si el mercado lácteo».
Blanco ha afirmado que la liberación del mercado de la leche traerá consigo una bajada de precios por debajo de los costes de producción, que se sitúan en los 34 céntimos por litro.
España no va a poder cubrir el margen entre producción y consumo
A su juicio, es falso que la ganadería de leche española vaya a poder cubrir el margen entre su producción, que supera las 6,2 millones de toneladas, y el consumo en España, 9,5 millones de toneladas, ya que, según ha recalcado, este mercado «ya está cubierto» por Francia y los países centroeuropeos.
Ha lamentado que «ya se esté anunciando que puede haber una volatilidad del mercado internacional debido a una superproducción en Europa a partir de la eliminación de la cuotas, que provocará la bajada de precios para poder ser competitivos»
«No vamos a renunciar que se regule un sector tan básico como la leche», ha aseverado Blanco, que ha instado a las administraciones españolas a que «no se pongan de perfil» y realicen una planificación rigurosa de la ley de la cadena alimentaria y un control de la calidad.
Piden controles al Magrama y CCAA ante las presiones iniciadas por la industria
Ha pedido al Ministerio de Agricultura y a las comunidades autónomas que se coordinen para la creación de un nuevo plan «riguroso que evite la extorsión de la industria láctea al ganadero».
En relación a esta situación, la secretaria general de la organización en Asturias, Mercedes Cruzado, ha denunciado que han dejado de comprar leche a una ganadería de Salas y otra de Villayón.
Cruzado ha recalcado las «presiones» que están recibiendo los ganaderos para que firmen sobre las condiciones que les imponen, con unos precios de unos 31 céntimos por litro de leche y para que no firmen contratos por un año, como les ampara la legislación.
Por último, ha criticado lo «farragosa» que es el nuevo texto de la Política Agraria Común (PAC) y ha avisado que la desaparición de las explotaciones ganaderas supondrá la pérdida de muchos puestos de trabajo y del mantenimiento del medio rural.
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