#España: La gran trampa del sector lácteo

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Cada vez menos explotaciones son rentables
Se produce menos de lo permitido y se compran excedentes a otros países
Los costes, como el forraje, no dejan de subir, y los precios, de bajarEl sector lácteo español no levanta cabeza desde la entrada de España en la antigua Comunidad Económica Europea. A pesar de haberse producido una reconversión sin precedentes en la cabaña ganadera y de establecerse un sistema de cuotas que garantiza a cada productor unos márgenes para poder vender y producir leche, la situación actual vuelve a ser alarmante.
Productores y sindicatos agrarios denuncian que los precios no cubren el coste de producción y muy pocas explotaciones son rentables. «Dada la situación actual es muy probable que los ganaderos que hayan realizado las inversiones más cuantiosas y tengan explotaciones más equipadas tengan que cerrar y dedicarse a otra cosa», afirman desde el sindicato gallego Unións Agrarias-UPA.
Esta situación de «angustia» es especialmente visible en Galicia que cuenta con el 40% de las explotaciones españolas. En menor medida, debido a los precios, la crisis también afecta a toda la cornisa cantábrica, pero desde Asaja (Asociación Agraria Jóvenes Agricultores) confirman que «en la comunidad gallega es más grave porque el precio en origen es 3 o 4 céntimos más barato que en el resto de España».
La alarma social en el campo gallego es tal que todas las centrales y organizaciones agrarias convocaron a la huelga esta semana a las 11.000 explotaciones gallegas. El éxito fue rotundo y Gobierno central y autonómico se decidieron a intervenir para alcanzar el jueves un principio de acuerdo e incrementar el precio de la leche en origen. A pesar del acuerdo, desde el ministerio de Agricultura y desde la Xunta de Galicia se considera que el problema es importante y quieren arbitrar mecanismos para superar la permanente tensión en la que está el sector.
‘Un déficit constante’
Los datos son reveladores y evidencian con números a los desafíos diarios a los que tienen que enfrentarse los productores. Según los sindicatos, un ganadero gallego recibe 28 o 29 céntimos por litro de leche mientras que el coste de la producción se sitúa en los 36 céntimos de euro, lo que provoca «un déficit constante». Además, en la cadena de producción gallega, explican desde Asaja, hay elementos distorsionadores como la presencia de numerosos intermediarios que desvirtúan el valor del producto.
Y aunque el precio alcanza estos mínimos niveles sin embargo los sindicatos protestan porque «España es deficitaria en leche» y el propio norte peninsular importa un tercio de su producción de los países europeos. De hecho los principales distribuidores franceses y holandeses, a través de las grandes cadenas de supermercados, invaden el mercado español y es frecuente que los escolares gallegos se alimenten con yogures franceses.
La situación actual de precios bajos y poco competitivos parte de una situación razonable en el año 2007 cuando el precio de 100 kg de leche alcanzó los 45 euros. Esta cantidad se alcanzó tras una importante reconversión en el sector y el cierre de numerosas explotaciones, no obstante lo que se creía saneado experimentó un descenso en los años sucesivos que a día de hoy sitúa el precio de los 100 kilos de leche en 29 euros lo que provoca que numerosas explotaciones sean inviables.
La solución no parece fácil. Las cuotas son consecuencia de los tratados de adhesión a la Comunidad Europea y los gobiernos nacionales tienen poco margen de actuación. De todas formas, la Xunta ha manifestado su intención de promover la creación de un grupo lácteo gallego, como reclamó insistentemente la oposición. De momento ha conseguido intermediar con la industria para incrementar el precio mínimo que se paga a los ganaderos.
Según los expertos este comportamiento de los precios es fruto de la situación de enorme volatilidad e incertidumbre en los aprovisionamientos de materias primas y de algunos productos básicos. El propio ministerio de Agricultura reconoce que la retracción de la demanda a nivel internacional, a consecuencia de la crisis económica, ha motivado una espiral de descenso en el precio y de tensiones entre productores e industria que ha llegado al enfrentamiento con las cooperativas y la huelga de esta misma semana.
De momento el conflicto se ha parado debido al compromiso de la industria de aumentar el precio mínimo de la leche para evitar el cierre de la explotaciones y hacer de la ganadería una actividad económica mínimamente rentable.
Las quejas en Bruselas
Mientras los ganaderos españoles denuncian «la imposibilidad de dedicarse a la ganadería», también el resto de productores europeos han protagonizado protestas en Bruselas esta misma semana. Los sindicatos han elevado hasta los 2.500 los productores que han participado, más de una decena de países como Bélgica, Alemania, Francia, Italia, Dinamarca, Austria, Países Bajos, Irlanda y Dinamarca entre otros, con unos 1.000 tractores que se desplazaron hasta la capital belga. El presidente de la asociación de productores belga, Erwin Schöpges, ha justificado la marcha de los tractores porque «ya es hora de que la Unión Europea defienda a sus agricultores y a los consumidores y ya no a los grandes industriales».
Por su parte, el secretario general de la Organización de Productores de Leche (OLP), Fernando Sainz, ha explicado que una docena de productores de leche españoles de Galicia, Asturias, Cantabria, Navarra, Aragón y Cataluña se han sumado a la marcha en Bruselas «como medida de presión» para que las instituciones europeas «entiendan» la situación del sector, que no puede cubrir los costes de producción por el «alto valor que tiene el cereal, que es el máximo componente de la nutrición de la vaca lechera, tanto en países con forraje como sin ello» y es algo «generalizado» en toda Europa.
Los productores europeos también han reclamado que se mantenga el régimen de cuotas lácteas en Europa más allá de 2015, fecha en la que la Comisión Europea prevé su eliminación y solicitan «que aumenten los presupuestos» para la Política Agrícola Común (PAC) en el próximo periodo 2014-2020.
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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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