Los productores acusan al Ministerio de Agricultura de amenazarlos con cuantiosas multas sin contar con datos fiables al respecto.
Los productores de leche barbanzanos no esconden su malestar con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) por lo que consideran una gestión equivocada de todo lo relacionado con la cuota láctea y en concreto con la llamada supertasa, la multa que deben pagar las granjas si producen más leche del cupo que tienen establecido.
Los profesionales de la zona critican la falta de información fiable por parte del Magrama a la hora de publicar los datos de entregas de leche a la industria y las previsiones de si finalmente habrá que pagar o no multa por producir de más. En este sentido, consideran que la falta de rigor a la hora de publicar datos sobre la evolución de la producción les ha provocado importantes pérdidas de dinero.
«É absolutamente vergonzoso que dende o primeiro mes de campaña nos anden asustando con multas millonarias e que agora digan que se hai sanción esta vai ser mínima. ¿E quen nos devolve agora todo o diñeiro que gastamos en alugar, a prezos prohibitivos, cotas que se ve que non eran necesarias?», apunta el ganadero mazaricano Manuel Iglesias, presidente de la Organización de Productores Lácteos (OPL). Para este profesional, que califica directamente de «chapuceira e lamentable» la actuación del Ministerio, la mala gestión de la cuota ha costado muchos miles de euros, agravando una situación negativa debido a los bajos precios de la leche.
Esfuerzos importantes
Opinión que comparten un buen número de ganaderos consultados que reconocen haber llevado a cabo esfuerzos importantes para reducir la producción de sus vacas durante los últimos meses. «No noso caso, e despois de que nos advertira a industria do risco importante de multa do que falaba o ministerio -reconoce un productor de la parroquia outiense de Valadares- optamos por reducir a ración das vacas e por secar antes algunhas vacas preñadas».
Otros fueron más allá, caso de la cooperativa mazaricana SAT Busto-Corzón, y optaron por vender parte de su rebaño. «Agora parece que a cousas se suavizaron pero, fai uns meses, metéronnos moito medo e decidimos vender animais. Despachamos 25 porque pensábamos que pouco importaba producir moito se despois tiñas que pagar», reconoce José Manuel Fernández, uno de sus socios, que lamenta los datos tan poco fiables que, al parecer, han hecho llegar al sector. «Eu xa non me atrevo a dicir nada, porque igual mañá ven con outra conversa e volvemos a ter que pagar millonadas», añade.
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