La alimentación es el factor con una contribución mayor sobre la huella de carbono de la leche de vaca, situándose entre el 50 y el 72% del total de las emisiones de carbono, según un proyecto “Análisis de Ciclo de Vida y cálculo de la Huella de Carbono de la producción de leche de vaca en Cataluña”, desarrollado conjuntamente por el Institut de Medi Ambient de la Universitat de Girona y la fundación Agroterritori.
En la investigación se ha realizado una categorización de las diferentes responsabilidades de los factores sobre la huella de carbono para facilitar la interpretación de los resultados, fijando el centro de atención en el apartado que hace referencia a la alimentación del ganado. Es sobre este apartado, la alimentación animal, sobre el que el productor, la industria y los gobiernos tienen una mayor capacidad para reducir la huella de carbono.
Otro factor que contribuye a reducir la huella de carbono es una mayor producción lechera per cabeza de ganado. Con una mayor producción de leche, queda más repartida la distribución de la emisión total de gases de efecto invernadero. Los resultados insinúan que una mayor integración de las explotaciones con una cooperativa grande con fábrica de piensos propia implica una menor huella de carbono. Los resultados también apuntan que una mayor base territorial de la explotación favorece una huella menor.
El proyecto, que se ha llevado a cabo entre mayo de 2013 y marzo de 2014, ha sido financiado por la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación, AGAUR y por el Departamento de Agricultura, DAAM, de la Generalitat de Catalunya. El equipo de investigación ha estado formado por el Dr. Josep Vila, Ignasi Ballús, Anna Roca y Cristina Tous.
