Los granjeros franceses, entre ellos productores de carne de cerdo y queso, perderán centenares de millones de euros por las medidas que Rusia impuso en respuesta a las sanciones de Occidente, escribe este martes The New York Times.
Los productores franceses de lácteos, en particular de queso, también informan de pérdidas. Johann Hugon, el gerente para exportaciones de la empresa Fromi Rungis, que se dedica a la producción de varios tipos de queso, como Brie, Camembert y Roquefort, declaró que el 7 de agosto los camiones con los alimentos fueron parados en la frontera rusa y al final tuvieron que regresar a Francia.
“La peculiaridad de esa decisión (de adoptar contramedidas) es que entró en vigor el mismo día cuando fue anunciada. Nos sentimos débiles”, declaró.
En 2013, Francia exportó a Rusia productos lácteos por 109 millones de euros lo que equivale al 5% del volumen total de exportaciones de lácteos del país.
La Comisión Europea comunicó anteriormente que otorgará 125 millones de euros para apoyar a los productores de verduras y frutas perecederas que fueron incluidas en la lista rusa de alimentos prohibidos. Las medidas se extienden a tomates, zanahoria, pimiento, coliflor, pepinos, hongos, manzanas, peras, uva y kiwi y estarán vigentes hasta finales de noviembre de este año.
The New York Times destaca que los productores franceses de carne de cerdo perderán este año 400 millones de euros. Los mataderos franceses y otras compañías cárnicas también podrán sufrir pérdidas estimadas en 200 millones de euros.
El 7 de agosto, Rusia embargó por un año las importaciones agroalimentarias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega, en respuesta a las sanciones que estos países le impusieron a raíz de la crisis en Ucrania. Las restricciones se extienden ante todo a la carne de res, porcina y de aves de corral, frutas, hortalizas, queso y lácteos.
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