El Gobierno tiene la intención de «paliar la disparidad del precio de la leche» en origen y, para ello, «necesita una participación de los ganaderos, que deberían constituir organizaciones de productores para negociar en común con la industria».
Así aparece en la respuesta por escrito del Gobierno a una pregunta parlamentaria de la diputada del Grupo Mixto Olaia Fernández Dávila en la que pedía «información en relación al Real Decreto que regula el reconocimiento de las organizaciones de productores y las interprofesionales en el sector lácteo y la situación en Galicia».
Reconoce que la disparidad de precios entre comunidades autónomas es «relativamente normal» ya que «se negocian en base a un acuerdo entre particulares» y en su formación influyen diversos factores como «la ubicación de las explotaciones, la estructura de las cadenas de comercialización o la relación entre oferta y demanda».
Recuerda que el Real Decreto 460/2011 recoge la obligatoriedad de contratos entre productores y compradores en las transacciones de leche cruda, con una duración mínima de un año.
En su escrito, el Gobierno recuerda que la interprofesional láctea, Inlac, «no puede negociar precios ni fijarlos y tampoco negociar contratos», pero sí puede «publicar los indicadores estadísticos sobre la evolución del precio, volumen y duración de los contratos para entrega de leche».
Dichos indicadores -apuntan desde el Gobierno- «podrían ser tomados como referencia en la suscripción de contratos entre las partes».
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