Hay más de cinco céntimos de diferencia en el precio que se pagó por la leche en agosto a los ganaderos en Galicia frente al resto de España. Diferencia negativa para los productores gallegos. 
El dato es de ayer en Vilalba, donde hubo expresión de protesta, y lo aportó el secretario de UU.AA. El problema del precio de la leche es una cuestión que se prolonga en exceso en el tiempo. Pudiera dar la impresión de que es un asunto que pudra en el tiempo y que se viene moviendo en un laberinto de distracciones en las responsabilidades y en las soluciones que no llegan. Bruselas con frecuencia es un recurso para no resolver o afrontar con decisión algunos problemas. Pero en todo caso hay una responsabilidad de las autoridades competentes en la materia para dar una explicación de por qué se castiga a los productores gallegos por parte de las empresas que tienen la capacidad de compra frente al resto de España. Ya no es la comparación con Francia. Los cambios de dimensión y bases de producción que tengan que producirse en las explotaciones son cuestiones del sector pero son también cuestiones de la política agraria y ganadera que hay que concretizar en Galicia.
Las indemnizaciones
Una cierta incredulidad circulaba ayer por las redes sobre la demanda presentada por NCG Banco para que devuelvan las indemnizaciones que recibieron algunos de sus máximos directivos. El fracaso no explicado a la opinión pública de las cajas de ahorro gallegas provoca ese recelo ante una medida de valor adoptada por los actuales responsables. Y decimos fracaso porque sin que nadie lo pareciese sospechar, y algunos estaban obligados, se desmoronó repentinamente lo que se consideraba buque insignia de Galicia.
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