La Interprofesional celebra una jornada técnica sobre la nueva legislación aplicable a la compra y venta de leche y los índices para fijar los precios.
La Organización Interprofesional Láctea (INLAC) celebró ayer en el teatro Latorre una jornada técnica, con el objetivo de informar a industriales y productores sobre la nueva legislación que, desde el 1 de abril, regula el sector, tras la desaparición del régimen de cuotas lácteas. La directora del INLAC, Águeda García-Agulló fue la encargada de explicar a los asistentes los objetivos prioritarios de esta jornada técnica que, como resaltó, «tiene una doble motivación». Así, subrayó que con esta iniciativa el INLAC ha pretendido explicar a los profesionales los índices de referenciación en un contexto de liberalización del sector motivado en una nueva legislación, el Real Decreto 125/2015. En este punto, matizó que estos índices, que cobrarán una especial relevancia a la hora de fijar los precios, servirán para estabilizar y facilitar las relaciones comerciales entre la industria y los ganaderos, así como para establecer nuevos contratos comerciales.
Por su parte, el director de Ganadería de Cooperativas Agroalimentarias y miembro de INLAC, Fernando de Antonio, explicó los principales cambios introducidos por el Real Decreto 125/2015, tales como la gestión de la dinámica de registro de los contratos. En este punto, subrayó que, antes de la entrada en vigor de la nueva normativa, el registro se realizaba en función de la base de datos de la Interprofesional mientras que, desde el 1 de abril, los operadores tendrán que incluir los datos en el registro del Ministerio de Agricultura. Uno de los cambios fundamentales afecta al volumen de la leche ya que, la nueva legislación, permite una tolerancia máxima del 10% por exceso o defecto de la cantidad total de leche recogida en el contrato. Esta tolerancia, que hasta ahora no estaba regulada, garantiza, según el técnico, que el ganadero no sea penalizado por incumplir el contrato, ya que podrá entregar un 10% más o menos de la cantidad recogida en el documento.
De otro lado, de Antonio se refirió a la duración de los contratos que ha quedado fijada en un año y que, a su juicio, «garantiza que no haya una excesiva arbitrariedad por parte del sector industrial, a la hora de firmar los contratos». Asimismo, resaltó la relevancia de los nuevos contratos porque «aportan transparencia» aunque, en ocasiones, los operadores pueden confundirla con una mejora de la capacidad de negociación para lo que «hay otras fórmulas dentro del paquete lácteo». En cuanto al precio, resaltó que, en España, «nos afecta mucho lo que pasa en Europa porque el lácteo es uno de los mercados más globales». En la jornada técnica celebrada ayer en el teatro Latorre también participó Jesús Llorente, de la empresa Tragsatec, quien explicó a los asistentes el funcionamiento de una nueva herramienta, Compile, que permite realizar simulaciones para obtener un precio que industrias y ganaderos pueden negociar antes de firmar los contratos de venta. Resaltó Llorente que, a partir de ahora, por la duración de un año de los contratos, es necesario establecer un sistema de referenciación que «amolde» el precio que se paga por la leche a la evolución del mercado. En esa línea, como apuntó, el INLAC trabaja desde hace años en el desarrollo de índices en base a distintas variables como la evolución de las materias primas o el precio de la leche a nivel internacional. Esta jornada fue inaugurada por el concejal del Ayuntamiento de Toro, José Luis Prieto y el presidente de la cooperativa Cogala, Marceliano Navarro.
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