Si el pasado 22 de noviembre, DB se hacía eco de la difícil situación que pasaban más de una veintena de ganaderos de Espinosa de los Monteros, Sotoscueva, Montija, Medina de Pomar y Villarcayo por los impagos de Granja La Luz. Ahora su situación ha empeorado más si cabe y se ha vuelto más rocambolesca. La empresa palentina fabricante de quesos les pagó con mucho retraso lo que les adeudaba por la leche recogida en septiembre y les facilitó pagarés para abonarles la leche recogida en octubre. Estos pagarés fueron cobrados a finales de diciembre por los ganaderos en los días de su vencimiento y el viernes, casi mes y medio después de haber ingresado el dinero en sus cuentas, el administrador concursal de Granja La Luz les reclamó vía burofax que devuelvan lo cobrado por su leche de octubre en el plazo de tres días laborables.
Indignados por esta exigencia, porque «es el colmo devolver lo que es nuestro», los ganaderos aseguran que ya no disponen de ese dinero y no pueden devolver cantidades que oscila entre los 3.000 euros de la granja más pequeña y los 30.000 de las explotaciones afectadas con mayor producción láctea. El administrador concursal de Granja La Luz afirma en su reclamación que los antiguos administradores de esta empresa con sede en Herrera de Pisuerga pusieron una fecha de vencimiento a los pagarés -momento en el que se podían hacer efectivos- en la que ya carecían de poderes y Granja La Luz estaba en manos del administrador concursal.
Lo de noviembre perdido
Este último considera que antes que los ganaderos han de cobrar otros acreedores, como Hacienda o la Seguridad Social, pero los ganaderos aseguran que han destinado el dinero a amortizar préstamos, comprar pienso, pagar facturas de veterinarios u otros menesteres. Ya recibieron el dinero con mucho retraso y ello les obligó a responder con rapidez a pagos a su vez atrasados. Por ello, ahora la devolución se les hace inviable y además, la deuda por la leche recogida por Granja La Luz entre el 1 y el 23 de noviembre la dan «por perdida».
Algunos de los ganaderos han entrado en contacto con el sindicato agrario COAG para buscar una salida a esta situación y la primera «recomendación» del sindicato ha sido, de momento, no realizar las devoluciones hasta buscar una estrategia o solución al problema creado por esta fábrica de quesos. Ya en 2008 entró en concurso de acreedores -en aquel momento no trabajaba con estos ganaderos- y en 2011 recibió un importante préstamo de la Junta de Castilla y León para reflotar la empresa que nuevamente se ha venido abajo.
Los ganaderos afectados trabajan desde el 24 de noviembre con la cooperativa Valles Unidos del Asón, con sede en Carranza, pero siguen acusando el impago de Granja La Luz y, sobre todo, los retrasos que acumuló esta empresa en los pagos. Ahora la devolución de los pagarés es ya la guinda a su delicada situación.
En la actualidad, estos ganaderos están cobrando entre 36 y 37 céntimos por litro de leche, una cantidad con la que aseguran no podrían mantener sus granjas, si no fuera por el complemento que reciben de las ayudas de la PAC.
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