La Alianza por el Campo UPA-COAG celebró ayer en la Escuela de Capacitación Agraria una jornada informativa sobre contratos lácteos y Política Agraria Común (PAC).Un futuro incierto y difícil plantea la aplicación futura de la Política Agraria Común (PAC), que en la actualidad se debate en Bruselas, para los ganaderos de vacuno, y especialmente para los de leche. La Alianza por el Campo UPA-COAG Segovia celebró ayer un encuentro con ganaderos del sector en la Escuela de Capacitación Agraria de Segovia para recoger sus demandas, y poder trasladarlas al Ministerio de Agricultura. En este sentido, el secretario provincial de UPA, Pedro Matarranz, señaló que “la figura de la ganadería no aparece en la PAC, y hay un vacío que habrá que cubrir”.
Por otro lado, Julio Casado, propietario de una explotación de vacuno de leche de 140 cabezas, manifestó su preocupación por la situación del sector, ya que, en su opinión, “es imposible que el sector se mantenga, cuando ahora mismo producir un litro de leche está entre 37 y 39 céntimos, mientras que los costes de producción no paran de crecer”. “Solo pedimos que podamos cubrir los costes de producción, y tengamos un margen mínimo de beneficio, que a día de hoy es imposible”.
Este ganadero segoviano, al igual que la mayoría, se ha visito obligado a reducir el número de cabezas de su explotación, “porque es imposible seguir produciendo, perdiendo dinero, y no cubriendo costes”. En la actualidad, el ganadero está vendiendo el litro de leche a unos 32 céntimos.
En cuanto a las perspectivas de futuro, Julio Casado lo ve muy difícil.”Este año viene un poco mejor, porque la cosecha parece que va a ser buena después de tantas lluvias. Nuestro ganado necesita mucho forraje, y este año se va a coger algo, pero no va a aliviar mucho”, apuntó.
La provincia de Segovia registra unas 125 explotaciones de ganado vacuno de leche, a fecha de hoy. El secretario provincial de UPA, Pedro Matarranz, afirma que muchos de esos negocios están cerrados, o bien reestructurándose, con menos cabezas de ganado, “ya que no soportan los costes”, “y además, desde las industrias les están presionando para que no produzcan, porque no les van a pagar ese exceso de producción, o a un precio más bajo”.
A juicio de Pedro Matarranz, estos momentos son cruciales para el sector, “ya que se están tomando decisiones importantes, sobre hacia dónde va a ir una cosa u otra, cómo se va a determinar, si van a ser los propios estados miembros lo que tengan que establecer por donde van a ir las ayudas”. “Hay un vacío que habrá que cubrir, y hoy queremos dar esa información al ganadero, para que además nos trasladen sus preocupaciones para plantearlas ante el Ministerio”, concluyó.
